1.- A mis amigas y amigos que poniendo de manifiesto su noble corazón se mantuvieron preocupados sobre mi nuevo y repentino internamiento, tengo a bien informarles de que en el curso del día de hoy, 8 de junio de 2020, fui dado de alta por el doctor y las doctoras que se esmeraron enfrentando la afección que motivó mi hospitalización.
2.- La asiduidad de mi presencia en distintos centros clínicos, es demostración de que se ha producido un acelerado deterioro de mi estado de salud, lo que se evidencia por mis internamientos en fechas 21 de febrero, 2 de abril, 12 de abril y el 31 de mayo del corriente año.
3.- En las distintas ocasiones que se me han presentado afecciones, los galenos que me han tratado han demostrado conocimiento seguro en la ubicación de mis lesiones y seguridad en la aplicación de los medicamentos a los fines de que produzcan los resultados esperados.
4.- Las veces que mi organismo resulta afectado en su funcionamiento, de inmediato rememoro que estoy acompañado de mi íntima enfermedad, que es la edad, pero también de su antídoto, que es mi firme voluntad de vivir, porque me mantengo enamorado de la vida.
5.- Mi permanencia en el planeta tierra es una constante lucha por prolongar mi estadía siéndole útil a mi pueblo y a la humanidad entera. El día que deje de serle provechoso a la especie humana, no soy digno de estar vivo.
6.- Finalmente, me sale del alma expresar mi gratitud a todos los profesionales de la medicina que con sensibilidad se ocuparon para que recuperara mi salud, así como también mi reconocimiento a las enfermeras.