Por María Marte
Una opción para desintoxicarse de lo urbano y dejar de lado el caótico flujo citadino, que nos va comprimiendo emocionalmente por el constante stress, al que nos exponemos cada día en la ciudad, la encontraras a pocos kilómetros de la capital en el Rancho Campeche.
Un espacio dirigido por Xiomara Fortuna, quien tuvo la grandiosa idea de hacer este proyecto, para que los visitantes, no solo pudieran contemplar la belleza de la naturaleza, sino que también pudieran restablecer el vínculo entre esta y el espíritu humano, cualidad que poco a poco hemos perdido.
Nos cuenta la anfitriona, que la tacharon de soñadora, porque se negó a que se talaran árboles para espacios abiertos, esos mismos árboles que ahora disfrutamos, cuando escuchamos el sonido de sus movimientos, como queriéndonos abrazar con sus ramas, y cuando tocamos con nuestras manos las rugosas cortezas, nos permiten sentir sus energías y vibraciones, llenándonos el alma de paz, limpiando nuestro espíritu de la contaminación emocional conque nos atosiga la ciudad
¡Es realmente hermoso!
Después de una larga caminata en medio del verdor de la naturaleza, envueltos en la mágica atmosfera del campo, avanzamos por un sendero que recorrimos escuchando la serenata de los pajaritos, las melodías nos acompañaron hasta llegar a una cueva dentro de la propiedad.
Al regresar, nos recibieron con un rico jugo de limón y una variedad de comidas saludables, para escoger de acuerdo al gusto. De repente, nos atrajo el sonido suave de una melodía distinta a la de las aves. Era la guitarra del cantautor Claudio Cohen, quien, con sus canciones, nos hizo olvidar que había una hermosa piscina esperándonos para el obligado chapuzón, luego del esfuerzo de la caminata que realizamos por la propiedad que ocupa el rancho.
Entre lecturas, piscina, mirar el paisaje y escuchar cantar a Claudio Cohen…Yo me quedé con el último.
En el municipio de Yaguate en San Cristóbal, se encuentra el Rancho Ecológico El Campeche, ubicado en un terreno de 350 metros, un espacio ideado para la práctica del ecoturismo y el turismo cultural en la región sur del país, que destaca la riqueza de las tradiciones criollas, la música, danza y manifestaciones folclóricas que nos representan.
Les invito a visitar este atractivo, porque yo siempre digo que, para hacer turismo la edad es solo un número.