Ámbar Leticia: la emprendedora de los trajes de baño

Ambar Leticia la emprendedora de los trajes de bano
Ámbar Leticia fue motivada a emprender por una amiga cercana. cortesía de Visio Foto
La necesidad de un cambio y de ocupar el tiempo libre para evitar el ocio, la movió a crear Mermaids Swimwear

Inquieta, objetiva y sociable, son las cualidades que mejor describen a Ámbar Leticia Mota Fortuna, una joven emprendedora que desde hace dos años inició con Mermaids Swimwear, una pequeña empresa que se encarga de vender trajes de baños.

Ámbar Leticia explica que cuando alguien piensa en una isla, como lo es República Dominicana, los trajes de baños son piezas que no deben faltar en el guardarropa de una mujer.

“El nombre significa sirenas, y para mi hace mucha referencia a lo que es vivir en una isla, rodeados de agua por todas partes.
Pienso que todas somos hermosas y que aunque vivamos en tierra, pertenecemos al mar, además, es divertido hacer combinaciones y usar diferentes estilos. Aquí vivimos 24/7 en verano, lo que significa que siempre habrá demanda”, explica Mota Fortuna al periódico elCaribe.

Aunque es la menor de tres hermanas, siempre ha sido una chica independiente y amante del arte en toda su expresión. A pesar de que su familia sabe de este proyecto y no se involucra mucho en las “cosas” de la tienda, siempre le brinda apoyo para que pueda hacer las sesiones de fotos, que en su mayoría las realiza al aire libre.

Actualmente Ámbar Leticia estudia publicidad en la Universidad APEC y es egresada de Altos de Chavón, donde realizó cuatro cursos intensivos de manejo de Redes Sociales, Lettering, Foodstyling y Branding. Además, estudió Social Creative en la escuela de creativos, Brother.

Para Ámbar, la necesidad de un cambio, no monetario, sino más bien de orientación, de ocupar su tiempo libre para evitar el ocio, fue lo que la llevó a incursionar en este negocio.

Cuenta que una amiga cercana fue su inspiración para hacer este sueño realidad, porque a pesar de que quería hacer algo nuevo, no sabía exactamente qué rumbo tomar.

“Realmente no descubrí lo que quería hacer, lo descubrieron por mí… Mi amiga Chamer, había empezado en este mundo del emprendimiento y me convenció de que yo podía hacerlo, para que veas la importancia de estar con las personas correctas.
Juntas pensamos en la idea y a partir de ahí me encargué de crear todo el concepto”, explica.

Ámbar puede ser ubicada y contactada vía la cuenta de Instagram @mermaids.do o llamándola al teléfono (829) 696-4225.

Para crear el negocio, quería hacer algo con lo que se identificara y se sintiera cómoda, justamente en ese entonces, estaba muy centrada en hacer turismo interno, por lo que la idea de crear piezas de baño, le cayó como “anillo al dedo, rememora la joven emprendedora.

Para hacer las promociones por medio de las redes sociales, utiliza jóvenes como modelos, con o sin experiencia. Asegura que trata de diferenciarse de otras marcar por medio de su mensaje y de la manera de transmitir lo que venden.

“La única cualidad que necesita una chica para modelar mis piezas, es ser divertida y un poco salvaje, que ame la libertad, el mar y la brisa en su pelo. Quiero decirle a todas las mujeres que pueden sentirse cómodas y bellas en bikini, por eso para las fotos utilizamos mujeres sin experiencia en el modelaje, con excepción de algunas con las que hemos trabajado últimamente”, indica la emprendedora.

Explica que cuando la tienda virtual inició no utilizaron publicidad, sino que su deseo era que poco a poco la gente identificara el logo o el nombre de la marca, ya fuera por las redes sociales o por recomendación boca a boca.

Ámbar expone que cualquiera puede vender un producto, pero llegar a convertirse en una marca con la que, en este caso, las chicas se sientan identificadas es mucho más que eso. “Las clientes deben enamorarse de la ropa, deben sentirse identificadas y no tener dudas de que quedarán hermosas en cualquier bikini que decida usar”.

A pesar de tener dos años en el negocio de los bañadores y sentir que todavía le falta mucho por crecer y mejorar, la emprendedora, cuenta con una estilista, Chamer Vanderhorst y un equipo de fotógrafos, Luiggi Chávez y Jamlec Tavárez, que se encargan de darle vida las piezas que vende.

Con relación al crecimiento de sus ingresos, explica que cuando se inicia cualquier tipo de negocio, los primeros años son de inversión, por lo que son muy pocas las ganancias que se obtienen. “Tienes que hacer muchos cálculos para que, aunque no ganes, tampoco pierdas”, indica.

Exhorta a todos los jóvenes que tienen una idea empresarial, a que se arriesguen y no tengan miedo, porque luego de que los sueños se cumplen, la satisfacción es mucho más grande que cualquier obstáculo.

Los invitó a que sean persistentes. “Siéntense a pensar en cómo se van a diferenciar pero no le den tantas vueltas al asunto.
Empiecen ahora, porque los resultados toman tiempo. Síganlo intentando siempre, porque ya nadie se equivoca, más bien todos aprendemos. No se conformen con lo básico, siempre busquen la manera de mejorar todo lo que se propongan”.

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