Con la decisión del presidente Luis Abinader de pedir al Senado posponer el conocimiento del fideicomiso para la administración de Punta Catalina y enviar la propuesta a discusión al Consejo Económico y Social (CES), es la tercera vez en 16 meses de gestión, que el gobernante deja sin efecto una medida ante las críticas que genera.
La primera vez que el presidente Abinader tuvo una acción de esa naturaleza fue el 9 de octubre del 2020, luego de las críticas que generó el proyecto de presupuesto del 2021 que incluía impuestos a diversos servicios. Ante las críticas, el gobernante “apagó” el fuego en menos de 48 horas con un discurso al país.
La segunda ocasión fue a raíz de la propuesta de reforma fiscal para este año. Todos los funcionarios del gobierno como el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza y el ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, hablaban de una reforma fiscal inminente. Incluso, el propio mandatario en el discurso del 18 de agosto a propósito de su primer año de gobierno, incluyó el pacto fiscal en doce reformas que propuso en el escenario del CES.
“Me critican mucho porque hacemos consultas y a veces nos convencen de cosas que hemos decidido. Bueno, pues que me sigan criticando, porque yo voy a seguir consultando”, expresó en octubre pasado tras anunciar que no sometería nuevos impuestos.
El proceder del gobernante, parece que toma el rumbo de convertirse en costumbre. Hay quienes sostienen que se trata de improvisación en la forma de gobernar, pero otros entienden que se trata de una estrategia de comunicación política que le genera popularidad al presentarse cercano y que escucha.
El especialista en comunicación Melvin Peña consideró que ese tipo de acción con frecuencia puede terminar dando una imagen de improvisación al gobernante. “Si ocurre una vez, bueno está bien, pero si ocurre con frecuencia proyecta improvisación; es como si la opinión pública lo dirige, debe ser al revés, los líderes deben orientar la opinión pública”, consideró.
Especialista recomienda consensuar antes
Peña agregó que si un gobierno acostumbra a complacer a la opinión pública por las críticas, entonces lo hará siempre porque sabe que obtendrá resultados. “Eso se resuelve haciendo un ciclo de comunicación que explique la iniciativa, se construya consenso, lanzar e implementar, pero lo hacen al revés, sin explicarlas, lanza iniciativas complejas y polémicas. Cuando se arma el debate, sale a explicarlas. El ciclo debe ser al revés”, sostuvo.