El Banco Central de Brasil propuso un proyecto de ley para modernizar los mecanismos de rescate a bancos en dificultades y que prevé, “como último recurso”, el uso de dinero público para “casos de crisis severas”, informaron este lunes fuentes oficiales.
El texto fue enviado al Congreso, que ahora procederá a su análisis, y pretende dotar a Brasil de una legislación “más moderna” y “efectiva” para el socorro de entidades financieras con problemas, en línea con el patrón internacional adoptado “tras la crisis de 2008”, según la entidad.
“Ese patrón es adoptado por las economías más avanzadas y su implementación es una etapa fundamental para cumplir con los compromisos asumidos por Brasil en el ámbito del G-20”, explicó el Banco Central en un comunicado.
El proyecto prevé únicamente dos escenarios de resolución para bancos en crisis: el Régimen de Estabilización (RE) y el Régimen de Liquidación Obligatoria (RLC, en sus siglas en portugués).
El primero estará destinado a “mitigar el riesgo de crisis sistémica envolviendo a una institución o actividad relevante” en el sistema financiero brasileño.
En este caso, se permite que la institución en cuestión o “sus funciones críticas puedan continuar siendo realizadas, ya sin el control de los accionistas”.
El segundo escenario se refiere a la “retirada organizada” de la institución del sistema financiero a través de “un proceso más rápido” que el de “liquidación extrajudicial” previsto en la legislación actual, que data de 1974.
El proyecto define además el papel y los poderes de las autoridades, que usarán “obligatoriamente el capital y otros recursos invertidos en la institución para absorber las pérdidas”.
También prevé la creación de “mecanismos privados de protección del sistema” que “tendrá que ser capitalizado” con recursos del propio sistema financiero brasileño.
“Apenas en casos de crisis severas y solamente tras el uso de todos los recursos privados de los accionistas, de los inversores subordinados y de los fondos de resolución”, el proyecto “prevé la posibilidad del uso de fondos públicos como último recurso”.
Según el Banco Central, si se llega a ese extremo, el Estado será “el primero en ser reembolsado” cuando se recupere el banco en cuestión.
Además, la propuesta del Banco Central “impide el uso de recursos públicos para socorrer controladores de instituciones insolventes”.
El Banco Central concluyó que el proyecto recoge “soluciones más efectivas y modernas” para “instituciones problemáticas” con la intención de “preservar la continuidad de las funciones críticas” y “el funcionamiento de la economía “, así como “garantizar la estabilidad del sistema financiero”.
“También promoverá mayor seguridad jurídica en la toma de decisión por parte de los agentes económicos, mejorando el ambiente para las inversiones”, amplió. EFE