La aerolínea Boeing continúa cayendo en la bolsa de Wall Street donde este lunes, a mitad de sesión, ya ha perdido un 3,72 % de su valor a la par que el consejo de administración de la empresa se plantea recortar o cesar la producción de los aviones 737 Max.
Este modelo de avión estuvo implicado en dos accidentes aéreos mortales de gran magnitud en octubre de 2018 y marzo de 2019, producidos aparentemente por un fallo en su software y que ha provocado una crisis sin precedentes en la compañía.
En los últimos días se ha conocido que los reguladores estadounidenses de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) no levantarán el veto al 737 Max al menos hasta febrero, por lo que la compañía ha comenzado a plantearse parar la producción de este modelo.
Para Boeing, parar la producción sería la solución “más viable”, según han comentado fuentes conocedoras del asunto al diario Wall Street Journal.
A lo largo del último año, Boeing ha reducido su producción de manera paulatina mientras esperaban el levantamiento del veto de la FAA, que calcularon más temprano.
De esta forma, y tras el accidente en marzo, Boeing recortó en abril su producción del 737 Max una quinta parte, con una producción de 42 aviones por mes.
Inicialmente, Boeing había previsto que el modelo estuviese listo para volver a volar durante el último trimestre de 2019, un calendario que luego pospuso hasta enero, y que la FAA ha considerado demasiado optimista, según informaciones de varios medios.