CARTA PÚBLICA A LA DIRECTORA DEL PROGRAMA PROGRESANDO CON SOLIDARIDAD (PROSOLI)

Señora Gloria Reyes                                                                                                                        Directora de Progresando con Solidaridad                                                                                                Distinguida Señora:

Soy un ex empleado de Progresando con Solidaridad, vi nacer el programa Progresando en 2005 y luego asistí a la fusión con Solidaridad en el 2012. No trabajaba en el aparato gubernamental por proselitismo político, entre a trabajar como productor de audiovisuales, al momento de mi cancelación tenía 16 años trabajando en la administración pública y entendía que agotar un cuatrienio más, me permitiría tener acceso a una pensión estatal, ya que a mi edad me será difícil reenganchar en el tren laboral privado, que busca jóvenes entre 20 y 35 años. Lástima que a la hora de cambios en la administración pública,  no se tome en cuenta a personas en estado de vulnerabilidad laboral,  como el mío. Ojo: Agoté todo el procedimiento para convertirme en empleado de carrera pública, pero no fue posible, por negligencia del departamento de recursos humanos de Progresando con Solidaridad en la pasada gestión, le hago la salvedad para que su administración no cometa los mismos errores y en cambio, proteja a sus empleados.

Entiendo que en un cambio de gobierno los militantes del partido ganador merecen una oportunidad de trabajar, es un derecho que les asiste como ciudadanos dominicanos; pero me acogí a las promesas del Lic. Luis Abinader y las autoridades que entraron a mi departamento, que era la de conversar con los empleados para conocer que hacían, es decir que no eran botellas,  para entonces decidir si se quedaba o lo cancelaban. En nuestro caso, nos vendieron sueños, nos cancelaron en medio de una PANDEMIA, mientras esperábamos la dichosa entrevista con la representante de recursos humanos que llegó al departamento de Comunicación al cual yo pertenecía,  nunca nos dieron la oportunidad de escucharnos, pese a que se nos anestesió con un mensaje esperanzador y de tranquilidad.

En el tiempo que dure primero en Progresando, luego en Progresando con Solidaridad, agote largas jornadas de trabajo, incluyendo amanecidas en muchas ocasiones, con fines de semanas incluidos y sin tomar vacaciones durante muchos años; aporte lo que en la otra administración llamaban la “Milla extra” pero en mi caso multiplicada. Inicie el programa de TV “Con la Familia”,  dure como director de audiovisuales interino por un largo periodo y al final termine organizando a la carrera el Archivo Audiovisual de la institución, para que no se perdiera el patrimonio audiovisual de la antigua gestión, una inmensa cantidad de material acumulado por 15 años de administración que hubo que rescatar en unos cuantos meses. Archivo Audiovisual es  un departamento que muy pocos comprenden en este país, no se sabe para que sirve y mucho menos, cual es el valor que aporta a una institución pública o privada; en términos de conservación  documental.

Siendo parte del Archivo Audiovisual me cancelaron el 4 de septiembre del 2020, cosa que no me molestó y acepte porque es el derecho que les asiste a ustedes y como expuse al principio, los militantes del PRM, tienen derecho a trabajar; y procedí a dar los pasos para recibir mi cesantía como lo estipula la ley, con cuyo importe pensaba comenzar a brindar servicios en mi área (Comprando equipos).  El 14 de octubre del 2020, mediante oficio no. 0011988 Prosoli recibió del MAP,  los cálculos de mi Cesantía y a partir de esa fecha, yo debía esperar 90 días por ley, para recibir el importe de mi desvinculación, el 14 de enero, se cumplieron los 90 días reglamentarios,  y a la fecha  de hoy a 5 meses y 15 días, no he recibido lo que por derecho legal me asiste. Los compañeros de trabajo que fueron cancelados conmigo en esa fecha, todos han recibido lo que les corresponde, menos yo, cosa que me inquieta, puesto que nadie tiene una explicación lógica en recursos humanos de Prosoli,  para mi caso. No sé si los agraciados han sido escogido a través de una tómbola y les ha tocado en suerte, lo que yo entiendo me toca en derecho, por tanto,  por este medio exijo, reclamo y pongo en público conocimiento lo que entiendo es una gran injusticia.

Solidaridad significa solidarizarse con las necesidades de los demás, sería un gesto solidario del gobierno del CAMBIO, si al cancelar a un ciudadano de su gobierno, al menos le procura su cesantía, porque generalmente ese ciudadano tiene familia que dependen de él, y sufrirán con él, las consecuencias de tener o no un trabajo para el sustento, por lo tanto, el gobierno y la institución que lo representa, debe ser solidario con las personas a las que cancela y sobre todo obedecer la ley que le confiere un plazo de 90 días, para ejecutar el pago, en mi caso espere con paciencia los 90 días y ya van casi 90 días más,  sobre lo que estipula la ley. Carezco de entradas, mientras crecen las deudas que tenía y se agregan otras, para ir tirando mientras llega el dinero de una CESANTIA, que veré mermado casi a la mitad de su valor, al recibirlo.

Por este medio busco llamar su atención, tocar las fibras sensibles de una dominicana comprometida con EL CAMBIO, en beneficio de  los humildes. Soy de los primeros cancelados de su administración, le pido interponga su mediación para que se haga efectivo el pago que me corresponde. Solo pido, lo que merezco por derechos adquiridos y sustentados por la Constitución de la República.

Deseándole éxitos en su gestión, se despide de usted:

 

Brígido Bolívar Mejía Pineda                                                                                                                                               C: 001-1363014-9                                                                                                                                                           fffecha: 25-03-2021

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