Creación de nóminas, construcción de proyectos en terrenos privados y sobrevaloración de presupuestos son algunas de las características de la supuesta estructura criminal del exprocurador de la República, Jean Alain Rodríguez.
Así lo detalla el documento de medida de coerción preparado por el Ministerio Público, el cual será expuesto este viernes en la audiencia. A continuación los pilares en los que se fundamentan las acusaciones del órgano judicial en la llamada Operación Medusa.
Características de la Estructura Criminal
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- Convirtieron a la Procuraduría General de la República (PGR) en el centro de operación de la estructura criminal, transformando la misión de la organización en un objetivo inverso, ya que en la práctica la PGR pasó de la obligación constitucional de perseguir los crímenes y delitos a materializarlos a gran escala.
- Utilizaron a la Procuraduría General de la República como una especie de comando político o centro de operación desde donde se dirigía el movimiento Político Renovación y las aspiraciones personales del entonces Procurador.
- Distrajeron cuantiosas cantidades del presupuesto de la Procuraduría General de la República, para solventar los gastos de equipamiento de local, comida de personal, empleados, material gastable, transporte, combustible, entre otros; todo esto en detrimento de recursos básicos para perseguir los hechos delictivos, facilitar el acceso a la justicia y mejorar los testigos las condiciones laborales del capital humano.
- Crearon proyectos sin ideología mi planificación, con graves problemas de diseño e insalvables vicios de construcción como el caso del Plan de Humanización, con el objetivo de tener actividades que le permitieran ejecutar presupuestos millonarios de los que sacaron cuantiosas sumas para beneficios personal, en detrimento de los fondos públicos.
- Construyeron el principal centro penitenciario del Plan de Humanización en terrenos que tenían propietarios , involucrando la organización de en una serie de reclamos ciudadanos que alegaban haber sido despojados de sus propiedades de manera irregular.
- Montaron una cuantiosa propaganda publicitaria para vender la imagen del Procurador General de la República, con el objetivo de obtener créditos que no se sustentaban en indicadores de gestión.
- Distrajeron fondos de agencia de cooperación internacional, con lo que, además de cometer un delito, colocaron al país en una vergüenza internacional.
- Alquilaron vehículos por montos millonarios para realizar supuestos servicios innecesarios, sobrevaluados y ficticios en algunos casos.
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- Sobrevaluaron y asignaron de manera ilícita la construcción del laboratorio de ADN del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIP), privando las investigaciones de los fiscales de la preciada prueba científica.
- Adulteraron fecha y objetivo de comunicaciones para distraer en beneficios personales equipos que son propiedad de la Procuraduría General de la República.
- Crearon nóminas ficticias para distraer fondos del Presupuesto de la Procuraduría General de la República.