Los trenes que circulan hoy entre Roma y Milán están cambiando su recorrido y sufren retrasos de hasta cuatro horas por controles sanitarios en la estación de Casalpusterlengo, una de las localidades aisladas por el coronavirus en el norte de Italia.
En los trenes entre Roma y la capital lombarda se anuncia por megafonía un desvío del recorrido debido a los controles sanitarios y el cierre de la estación de ese municipio de Lombardía, lo que obliga a circular muchos kilómetros hacia Verona y Padua con retrasos de hasta cuatro horas.
Los trenes regionales que conectan Milán con Bolonia han sido cancelados, según informó Ferrovie dello Stato.
Se han activado servicios de bus para sustituir estas rutas, que conectan las ciudades de Lodi con Piacenza.
Desde el viernes los trenes no paran ni en la estación de Casalpusterlengo, ni en la de Codogno, epicentro de la epidemia de COVID-19, por estar ambas localidades aisladas para evitar la expansión de la enfermedad.
En total son 11 las localidades en el norte de Italia en las que no se puede entrar ni salir, lo que afecta a alrededor de 50.000 personas.
Por el momento hay seis fallecidos en Italia por el coronavirus y cerca de 225 personas infectados, en las regiones de Lombardía, Véneto, Emilia Romaña y Piemonte.