Por Bolívar Mejía Fotografía: Saturno Vásquez
Santo Domingo. En una vista pública con la participación de la directiva del Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores CODIA, encabezada por su presidente, ingeniero agrónomo Dolores Núñez, y una nutrida representación de las 36 comunidades afectadas, representadas por la directiva de Codapresah; los ingenieros Osiris de León defensor del proyecto presa del Rio Haina y el ingeniero Bernardo Vásquez en representación de las comunidades afectadas, presentaron al equipo técnico del CODIA, sus puntos de vistas sobre la viabilidad o inviabilidad de la construcción de la presa sobre el rio Haina; para que el CODIA, que es por ley asesor del estado y protector del bienestar público, presente sus recomendaciones al gobierno sobre el proyecto en cuestión.
El ingeniero Osiris de León, geólogo de gran experiencia, quien ha participado en muchos de los proyectos de presa realizados en el país, fue el primero en exponer sus alegatos a favor del proyecto, destacando la gran necesidad de agua que tiene la ciudad de Santo Domingo, que de no ser suplida a la mayor brevedad posible se podría convertir en connatos de protesta y crisis sociales para el gobierno, por la falta del líquido, “Porque cuando el pueblo pide agua, hay que dársela” Enfatizo el geólogo, Osiris de León, quien en la década del 80 cuando el proyecto se llamaba La Presa de Madrigal, se oponía a la misma alegando que “el rio Haina era una cloaca”, sin las condiciones salubres, para convertirse en un reservorio para suplir el agua que necesita la capital de la República.
El geólogo continúo destacando aspectos técnicos y las bondades del proyecto que décadas anteriores rechazaba, pero que ahora promueve, sin manifestar en ningún momento, que ha cambiado en las condiciones del rio, para que este sea hoy acto para suplir de agua a la ciudad de Santo Domingo, cuando antes, con menos contaminación, menos población en Villa Altagracia, que descarga sus desechos sobre el rio y menos población en los alrededores y con mayor agua en el cauce, no lo era.
Por su parte el Ingeniero Bernardo Vásquez, ex presidente del CODIA, quien, en representación de las comunidades afectadas, defendió la inviabilidad del proyecto, puesto que las investigaciones realizadas en la década del 80 para la Presa Madrigal, determinan con precisión porque no se debe realizar una presa en el rio Haina y continúo rebatiendo con elementos técnicos propios de la ingeniería hidráulica, los argumentos del geólogo Osiris de León.
Bernardo Vásquez sustentó, porque técnicamente es inviable la realización de la presa Rio Haina y destacó “que es más la sal que el chivo”, por el gran costo económico y social que supondrá, el desalojo de unas 36 comunidades trabajadoras, con más de 50 mil familias, que se han desarrollado sin suponer una carga para el estado; en el ámbito agrícola, con una de las mayores producciones de cacao orgánico del país, que sería destruida con las inundaciones que provocaría una presa, cuando los precios de este rubro alcanzan valores considerables en el mercado mundial.
Estas comunidades suplen los mercados de Villa Altagracia y el de San Cristóbal de productos agrícolas, poseen un comercio interno que se dinamiza cada vez más, con almacenes de mercancías, diversos comercios al detalle, industrias purificadoras de agua, diversas plantas de gas y no poseen bancos, porque las entidades bancarias de Villa Altagracia no se asientan allí, porque al carecer de un puente seguro, en las épocas de lluvia le sería imposible al personal llegar a las oficinas para realizar sus labores. La baja migración de la juventud hacia el caos de la ciudad de Santo Domingo, nos habla de una comunidad pujante, con unos 500 estudiantes universitarios, que se esfuerzan por progresar y que no merecen el desarraigo de sus tierras, donde han cimentado sus esperanzas.
Una comunidad como esta, en vez de ser una carga para los gobiernos, es fuente de desarrollo para el país, si la desarraigan entonces sí, se van a convertir en elementos de presión para el estado, puesto que entonces irán a engrosar los cinturones de miseria de la capital, a congestionar el caos que impera en la ciudad, a demandar más agua para Santo Domingo, entonces técnicos como Osiris de León, saldrán a buscar al interior del país nuevos ríos que represar para saciar la sed de agua de una ciudad, que desperdicia según los datos del mismo Osiris de León, un 40% del agua que se le sirve, pero que según los datos del gabinete del Agua, en la capital se desperdicia hasta un 60 por ciento del agua recibida.
Entonces como pretenden los ingenieros de gran sabiduría técnica como Osiris de León, llenar de agua, el cántaro roto, que es la capital de Santo Domingo, sin tapar las grandes troneras, por las que se escapa el líquido que se le sirve cada día y la que desperdicia la insensibilidad de una población que al día de hoy pretende, porque así se lo han hecho creer, que el agua es un recurso infinito.
El encuentro finalizó con la participación del presidente del CODIA, quien expresó que la entidad estudiará ambas posiciones y que dará al gobierno su parecer sobre la viabilidad o inviabilidad del proyecto de construcción de la Presa Rio Haina, la misma Presa Madrigal rechazada por el congreso nacional en 1983.