Tras varias semanas de confinamiento y de haber estirado hasta lo impensable nuestro recetario habitual y todas las propuestas que nos van llegando, este puede ser un buen momento para empezar a disfrutar de la cocina tranquilamente desde el sillón, con alguna sabrosa película gastronómica.
Y para ello, los expertos del CETT —centro universitario de turismo hotelería y gastronomía adscrito a la Universidad de Barcelona— han querido ofrecer diez películas que ningún amante de la gastronomía debería perderse, diez films que, además, hacen un interesante recorrido por la historia de la gastronomía.
Diez películas de gastronomía y cocina
El festín de Babette (Babettes gæstebud, 1987). Una película que ganó el Oscar al mejor film de habla no inglesa, y es considerada como un referente de las películas gastronómicas. Intimista y emotiva, se basa en un relato de la escritora danesa Isak Dinesen, seudónimo de Karen Blixen, autora y protagonista también del libro que dio origen a Memorias de África y que en esta historia refleja cómo era una cena de alta cocina francesa a finales del siglo XIX y cómo se vivía en Dinamarca mucho antes del boom de la Nueva Cocina Nórdica.
Vatel (2000). Ambientada en la Francia del siglo XVII, muestra el papel que alcanzó la gastronomía en la corte de Luis XIV en una producción que contó con historiadores de la cocina como asesores. Un festival para la vista y grandes interpretaciones en un film que narra tres días de fiestas y banquetes organizados por un personaje real, el maestro de ceremonias François Vatel.
Como agua para chocolate (1992). Todo el sabor, el color y la sensualidad de la cocina mexicana en esta película de Alfonso Arau basada en la novela del mismo nombre de la escritora Laura Esquivel, quien también escribió el guion. Un cóctel de realismo mágico y gastronomía, ambientado en la revolución mexicana.
E il cibo va (2017). Una película que muestra por qué la cocina italiana es una de las más universales, narrando cómo llegó a trasladarse a Estados Unidos o a Argentina junto con los emigrantes que dejaron sus hogares en Italia a partir de finales del siglo XIX para buscar un futuro mejor más allá de sus fronteras.
Un toque de canela (Politiki kouzina, 2003). De Atenas a Estambul acompañados por el perfume de las especias y por las experiencias de sus protagonistas, que viven las consecuencias del conflicto político entre Grecia y Turquía durante la primera mitad del siglo XX. Al mismo tiempo, descubren que todo en la vida debe tener un toque de aroma y sabor.
18 comidas (2010). Galicia es uno de los mejores lugares a los que viajar si buscamos cultura y gastronomía. En esta película de Jorge Coira la comida es la protagonista y también se convierte en la coartada para reflexionar sobre las relaciones humanas, con el fantástico decorado, entre otros enclaves, de Santiago de Compostela.
Comer, beber, amar (Eat Drink Man Woman, 1994). Un maravilloso viaje a Taiwán y a su gastronomía. Dirigida por Ang Lee, este film se sumerge en un universo familiar en el que la preparación de la comida y las relaciones que se establecen en torno a la mesa cuentan tanto de la cocina china como del amor, el respeto y el choque entre tradición y modernidad.
Julie y Julia (2009). Entre el Nueva York contemporáneo y el Paris de los años 50, una encantadora película de Nora Ephron, con una genial interpretación de Meryl Streep, que confronta a Julia Child con la bloguera Julie, quien intentará, en un año, cocinar más de 500 platos del recetario de Child, la mítica cocinera norteamericana que enseñó cocina francesa a sus compatriotas.
Midnight Diner (Shinya shokudô, 2014). En una bulliciosa ciudad de Japón, mil historias se mezclan en un restaurante que sólo abre desde la medianoche hasta el amanecer. Versión cinematográfica de una serie de televisión de gran éxito desde 2009, basada, a su vez, en el manga de Yarô Abe. Cuenta con una continuación en Netflix, Midnight Diner: Tokyo Stories.
Un viaje de diez metros (The Hundred-Foot Journey, 2014). Una comedia romántica con un toque de conflicto cultural situada en el sur de Francia, un duelo entre un restaurante con estrella Michelin y el que acaba de abrir una familia de emigrantes de la India.