Una sabrosa iniciativa que está inspirada en el certamen que desde hace ya veinticinco años organiza la ciudad de París para elegir la mejor baguette de la ciudad. Los ganadores, además de recibir este popular reconocimiento, se convierten en proveedores del Palacio del Elyseo durante un año.
Y en el caso de Madrid, el premio El mejor pan de Madrid, convocado por el Club Matador, busca, además del mejor pan de la ciudad, reivindicar el oficio de panadero y de un producto que a lo largo de la historia ha sido esencial tanto para la cultura como para la gastronomía españolas.
Un certamen que este año ha celebrado su segunda edición, a la que han sido convocados todos los profesionales artesanos de la panadería en Madrid con obrador propio que han tenido que presentar sus hogazas de kilo elaboradas únicamente con harina de trigo, agua, levadura y sal.
El Mejor pan de Madrid
Y, tras el fallo del jurado, emitido ayer jueves, la hogaza ganadora ha sido la de Panem, de la que el presidente del jurado, José Carlos Capel, ha destacado “su equilibrio de sabores, el sabor a cereal y la textura crujiente de la corteza“. El establecimiento, ubicado en el madrileño barrio de Retiro, además de la certificación que le acredita como vencedor de esta segunda edición del premio El Mejor pan de Madrid se convierte en proveedor oficial del Club Matador durante un año.
El jurado —presidido por José Carlos Capel (crítico gastronómico), e integrado por Telmo Rodríguez (bodeguero y vicepresidente del Club Matador), Jesús Monedero (Restaurante Palio), Juan José López (La Tasquita de Enfrente), Begoña Fraire (Étimo Restaurante) y el ganador de la primera edición, el maestro panadero de Crustó, Jorge Díaz— ha escogido el mejor pan teniendo en cuenta cinco criterios, en los que se ha dado una puntuación del 0 al 20: aspecto, cocción, miga, olor y gusto.
Además de la pieza de Panem, que tras la cata a ciegas obtuvo la puntuación más alta, se han destacado otras seis finalistas, elaboradas por: Ciento Treinta Grados, El horno de Babette, La Miguiña, Levain Tahona Artesana, Panadario, Pandelirio.
El Club Matador es un proyecto impulsado por sus socios. Se puso en marcha siguiendo el espíritu de la revista Matador y se ha convertido en un lugar de encuentro para profesionales de distintas edades, procedencias, formación y culturas. Desde su creación, hace seis años, el Club quiere poner en valor la artesanía y reivindica el papel de los oficios en la sociedad actual, para lo cual cuenta cuenta con un intenso programa de actividades culturales que, junto a su oferta gastronómica, lo convierten en uno de los espacios más singulares de Madrid.