La población penitenciaria dominicana es de más de 27 mil privados de libertad que están distribuidos en 55 centros
Santo Domingo.- En el sistema penitenciario dominicano hay 200 reclusos que son considerados de máxima seguridad y están distribuidos en 22 centros.
Dentro de estos podemos mencionar a Najayo Mujeres y Hombres, La Romana y San Pedro.
Esta información fue compartida por Hilda Patricia Lagombra Polanco en el programa Despierta con CDN donde indicó que los centros penitenciarios fueron creados con alojamientos de máxima seguridad y que en los centro donde no hay se habilitan pabellones.
“Evaluamos los perfiles, el tipo de delito si el caso es complejo o no, o si esa persona representa un riesgo tanto para él como para los demás”, explicó.
En el caso de los policías dijo que irán a máxima seguridad dependiendo de la jurisdicción donde hayan cometido el hecho y del lugar donde vayan a cumplir su condena.
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En estos momentos, la población penitenciaria en el país es de más de 27 mil privados de libertad que están distribuidos en 55 centros de los cuales 22 son del Nuevo Modelo, incluidas las preventivas de San Luis y Ciudad Nueva.
Las Parras en Guerra
De acuerdo con la coordinadora nacional del Nuevo Modelo Penitenciario, las autoridades se están preparando para trasladar a los internos a La Parras y Pedro Corto, pero esto solo sucederá cuando todo esté listo y el personal haya sido capacitado.
“Cuando culmine la construcción de Las Parras, los 8 mil internos que pertenecen a La Victoria serán transferidos”.
Explicó que este centro, que está ubicado en Guerra, fue inaugurado solo con sus edificios terminados, pero que le faltaba el sistema sanitario y la electricidad sin contar que no cumple con los requisitos del Nuevo Modelo.
“Un centro que solo tenga un solo comedor para que 8000 personas almuercen es muy complicado”, afirmó.
Para tener a los privados de libertad en un ambiente cómodo, indicó que han pedido que estos sean distribuidos en 8 centros de corrección de 1,200 personas ya que este es el promedio que debe tener una prisión para ofrecer un tratamiento que permita la rehabilitación.