Alaska. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, concluyeron en Anchorage (Alaska) su primer contacto oficial con China, que fue “duro y directo”, desde la llegada al poder del presidente estadounidense, Joe Biden.
Al finalizar la reunión, los dos funcionarios estadounidenses ofrecieron a la prensa detalles del encuentro que comenzó el día anterior con un agrio intercambio de dimes y diretes entre los representantes de ambas potencias mundiales y en presencia de los medios de comunicación. “Esperábamos tener un intercambio duro y directo sobre una amplia gama de asuntos y eso es exactamente lo que tuvimos”, dijo Sullivan.
Por su parte, Blinken aseguró que la delegación china reaccionó de manera adversa a las reclamaciones de EE.UU. en asuntos como la situación de Hong Kong, Taiwan, el Tíbet y las supuestas violaciones de derechos humanos a la minoría musulmana en la provincia noroccidental de Xinjiang, asuntos que Pekín considera internos. “No es de extrañar que, cuando planteamos esos problemas de manera clara y directa, obtuvimos una respuesta defensiva. Pero también pudimos tener una conversación muy sincera durante estas muchas horas en una agenda muy amplia”, indicó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Frente contra Rusia
El secretario de Estado de EE.UU viajará la próxima semana a Bruselas con el objetivo de fortalecer las alianzas de EE.UU. frente a Rusia, informó un responsable de la cartera de Exteriores estadounidense. “Creo que nos vamos a centrar en fortalecer la capacidad de alianzas para contrarrestar a Rusia, las amenazas continuas de terrorismo y por supuesto las tecnologías emergentes y perturbadoras, así como las ciberamenazas híbridas”, dijo loa fuente.