El torpedero dominicano Fernando Tatis Jr. entrenó sin sentir molestias en su hombro lastimado el pasado fin de semana en Arlington, Texas, y de seguir progresando conforme aumente la carga de trabajo es muy probable que pueda salir de la lista de lesionados en algún momento al final de esta semana.

Tatis atrapó rodados en el campo corto y tomó prácticas de bateo con el resto de sus compañeros en el Globe Life Field, durante la barrida con el primer juego sin hit de la franquicia incluido, contra los Texas Rangers.

En videos que llenaron las redes sociales se pudo ver a Tatis mandando pelotas consecutivas por encima de la verja del jardín central en las prácticas de bateo del domingo en el parque de los Rangers.

Tatis, quien no juega desde el lunes 5 cuando se dislocó el hombro izquierdo– es elegible para salir de la lista de lesionados el viernes, el día en que arranca una serie de tres juegos entre San Diego y los Los Angeles Dodgers en el Petco Park.

La inflamación en su hombro ha disminuido y los Padres esperan que pueda trabajar diariamente rumbo a un rápido regreso. Sin embargo, el mánager Jayce Tingler no quiere apresurar nada.

Luego de todo, el fantasma de una operación mayor anduvo por los alrededores cuando Tatis fue sacado del terreno con ayuda, tras un swing salvaje a un lanzamiento de Anthony DesClafani, de los San Francisco Giants, en la tercera entrada de un choque en casa.

«En este momento está progresando, lo está haciendo bien y queremos tomarlo día a día, pero estamos seguros de que podemos continuar por este camino y estaremos en una buena posición para que él sea activado», dijo Tingler.

Tatis, quien acordó recientemente una extensión por 14 años y $340 millones, es una de las principales razones para que San Diego sea considerado uno de los mayores obstáculos que tienen los Dodgers en su intento de ganar la División Oeste de la Liga Nacional por noveno año consecutivo y ser el primer equipo en dos décadas que conquista la Serie Mundial en temporadas seguidas.

Los Ángeles, que arrancó la temporada ganando ocho de sus primeros 10 juegos, viene de barrer a los Washington Nationals en su primera serie en casa. El conjunto que dirige Dave Roberts recibe a los Colorado Rockies en Dodger Stadium entre martes y jueves, antes de hacer el viaje corto a San Diego el viernes.

Los Padres, que con 7-3 ostentan la segunda mejor marca de la división y de las Grandes Ligas, tienen programado enfrentar cuatro veces a los Pittsburgh Pirates en el PNC Park y luego regresar a casa, donde tienen marca de 4-3.

En lo adelante, Padres y Dodgers se enfrentarán siete veces en un tramo de 10 días y 19 veces en la temporada, incluyendo en los últimos tres días de la temporada, del 28 al 30 de septiembre, en Los Angeles.

El año pasado, los Dodgers dominaron a los Padres 6-4 la serie particular de la reducida serie regular y luego los barrieron en tres choques de una ardiente Serie Divisional en el neutral Globe Life Field.

Así que aunque es muy temprano en una larga temporada de seis meses, tener a sus mejores soldados en el campo de batalla contra el principal rival, es un asunto importante, aunque ni Tatis ni San Diego saben con exactitud cuándo regresará el torpedero.

«No se sabe hasta que el trabajo sigue aumentando, pero estamos optimistas», sentenció Tingler.