El Acueducto Oriental Barrera de Salinidad, que extrae agua del río Ozama, había perdido la capacidad de producir los 4 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua que tenía cuando fue inaugurado en 2004, lo que generaba escasez para los residentes de Santo Domingo Este.
Hoy, el presidente Luis Abinader y el director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Felipe Suberví (Fellito), inauguraron este martes la rehabilitación de la obra para devolverle la capacidad inicial, a un costo de 680 millones de pesos.
Suberví afirmó que esta infraestructura ha incrementado desde hace una semana la frecuencia, cantidad y presión del agua servida al 85% del territorio de Santo Domingo Este. Indicó que no alcanzan el 100%, porque todavía hay entre un 15% y un 18% de terreno que no tiene red de tuberías.
Al lado, construyen una segunda etapa que agregará 2 m3/s, de los que 1 m3/s será bombeado a Santo Domingo Este y 1 m3/s a Santo Domingo Norte. Esta para estará lista en 2024. En ambos municipios serán beneficiados 1.8 millones de habitantes.
La barrera de salinidad divide el agua dulce que baja del Ozama del agua salobre río abajo que se mezcla con el mar. Esta represa permite una acumulación de la que se toma el líquido y se bombea a la planta de potabilización.
El proyecto tuvo una inversión de 97 millones de dólares financiados por del Banco de Desarrollo de América Latina, antigua Corporación Andina de Fomento, y una partida de 45 millones de dólares de parte del Gobierno dominicano.
Realizaron la sustitución de 8 equipos de bombeos de 10,600 galones por minuto, equipados con motores de 800 caballos de fuerza, así como la sustitución de 8 paneles eléctricos y otros 8 más en aguas claras.
Se llevó a cabo la rehabilitación de la planta física: pintura, mantenimiento de compuertas de unidades de tratamiento, acondicionamiento de las áreas verdes, climatización de las áreas donde están los paneles eléctricos, mantenimiento a las 16 válvulas tipo mariposa, entre otros trabajos.
Abandono
El presidente Abinader dijo no querer hablar de por qué esta obra fue abandonada por pasadas administraciones.
«Yo no quiero hablar de por qué esto estuvo abandonado durante 20 años, eso se lo debo a la población y de qué se haga un análisis de por qué esa barbaridad», refirió.
Dijo que su gobierno ha aumentado la producción de agua en un 21% e instalado más de 200 kilómetros de tuberías.
