La empresa tecnológica Google expondrá a partir de este miércoles ante el Tribunal General de la Unión Europea sus argumentos contra una de las tres multas impuestas por la Comisión Europea en los últimos años a la compañía por supuesta distorsión de la competencia.
La vista que comienza hoy y se prolongará hasta el próximo viernes se refiere en particular a la sanción de 2.424 millones de euros acordada en junio de 2017 por abuso de dominio de la empresa con su servicio Google Shopping.
Durante la vista, Google explicará que recurre la decisión de Bruselas porque es “incorrecta” a nivel legal y desde el punto de vista económico y fáctico, según indicó en un comunicado.
La empresa argumenta que “los anuncios Shopping siempre han ayudado a la gente a encontrar los productos que buscan con rapidez y facilidad y a los comerciantes a dar con potenciales clientes”.
Por ello, la compañía confía en poder demostrar ante la Corte de Luxemburgo que ha “mejorado la calidad y la capacidad de opción que tienen los consumidores”.
La Comisión consideró que el posicionamiento y visualización más favorables de Google en sus páginas de resultados de búsqueda general, de su propio servicio de compras comparativas frente al de los competidores, infringen la normativa europea.
Por ello ordenó a Google y a su sociedad matriz Alphabet poner inmediatamente fin a esa práctica y les impuso una multa por comportamiento abusivo durante el período entre enero de 2008 y la fecha en que se adoptó la decisión.
Según Bruselas, la infracción tuvo lugar desde que Google empezó a favorecer a su servicio de compras comparativas en ese mercado en trece países, incluidos Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia, Holanda o España.
Bruselas calculó la multa sobre la base de los ingresos obtenidos por Google a través de su servicio de comparación de precios en los países afectados.
En los últimos años Bruselas impuso a Google tres sanciones, por valor de 8.200 millones de euros, por prácticas contrarias a la competencia.
La última, impuesta el pasado marzo, ascendió a 1.490 millones de euros y respondía al abuso de posición de dominio en la publicidad en internet a través de su servicio AdSense for Search.
Antes le había impuesto el castigo récord de 4.343 millones de euros por utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de dominio de su buscador.