Los dominicanos están aprendiendo a convivir con la presencia de la COVID-19.
Según datos del Ministerio de Salud Pública, suman hasta el momento 12,725 los casos confirmados de coronavirus y 434 los fallecimientos. La presencia de este virus, ha obligado a que las personas adopten las mascarillas como un dispositivo sanitario imprescindible a la hora de salir a las calles y han retomado su cotidianidad en la llamada “nueva normalidad”.
Muchas personas no cumplen el aislamiento domiciliario impuesto por el gobierno como medida de prevención ante la expansión de la Covid-19, porque sus ingresos dependen de trabajos eventuales o informales.
Tal es el caso de la vendedora ambulante Paola Linares, quien desde el 2006 recorre varios kilómetros para llegar al vertedero de Duquesa y vender sándwich y refrescos a los buzos y camioneros del depósito de basura.
Con su mascarilla puesta y bajo una sombrilla para protegerse del candente sol, dijo que pese a que el Gobierno está suministrando subsidios mediante diferentes programas para que las familias más pobres, no han sido beneficiada, viéndose en la obligación de salir a las calles para sobrevivir.
Así como el caso de Linares, decenas de comerciantes informales se dieron cita al Mercado de Nuevo de la Duarte, para abastecerse de productos alimenticios y venderlo de forma ambulante en los barrios del Gran Santo Domingo.
Tránsito fluido en cuarentena
Tras dos meses de estado de emergencia, ayer lunes se ha caracterizó por fuertes tapones en el Gran Santo Domingo en horas de la mañana, pese al reiterado llamado de las autoridades a salir a las calles solo si es muy necesario, como medida de prevención ante la COVID-19.
La cantidad de vehículos en las diferentes vías de la capital se han ido incrementando según pasan los días, creando congestión en el tránsito, como era habitual antes de que se presentara la crisis sanitaria que ha paralizado el mundo entero.
Sin embargo, en horas de la tarde ya el tránsito vehicular disminuyó mientras se acercaba la hora del toque de queda, cambiado ahora a partir de las 7:00 p. m.
Avenidas como la John F. Kennedy, Abraham Lincoln, Winston Churchill, Independencia, Máximo Gómez, lucían prácticamente vacías pasadas las 5:30 de la tarde.
Plazas y comercios cerrados
Durante el recorrido se comprobó que los colmados, pese a que mantenían sus puertas abiertas, se limitaban a tener solo el personal laboral para servicio de delíveri.
Plazas comerciales como Ágora Mall, Blue Mall, Sambil, Andalucía, Acrópolis, entre otras, permanecían cerradas.
En la avenida George Washington y parques de otras zonas, se observó a ciudadanos ejercitándose, todos con sus mascarillas puestas, e incluso algunos con guantes, para protegerse del coronavirus. Los dominicanos, ciertamente, están mostrando que aprenden a convivir con el virus.