LA RESTAURACIÓN ESPAÑOLA SIGUE CRECIENDO, PERO MÁS MODERADAMENTE

Durante el pasado año 2019, los españoles siguieron incrementando sus visitas a los establecimientos de restauración y gastando más en cada consumo realizado, aunque se detecta una cierta desaceleración del sector en relación a los crecimientos registrados en años anteriores.

Así se refleja en un reciente análisis realizado por la consultora de investigación de mercados The NPD Group, que recoge que el pasado ejercicio de 2019 se cerró con un crecimiento de ventas en el sector español de restauración del 1,7 % superando, por primera vez en los últimos nueve años, los 37.000 millones de euros. Un incremento que se explica de manera equilibrada por una evolución positiva del tráfico (+0,9 %), con 66 millones de visitas más que en 2018, y del gasto medio por comensal (+0,8 %), que subió hasta los 4,97 euros de media.

Sin embargo, el informe explica que el sector muestra cierta desaceleración respecto a periodos anteriores: el crecimiento del año pasado es cuatro décimas inferior al de 2018 y el más bajo que se anota la industria desde 2015. “La ganancia de tráfico de los dos últimos años se aleja progresivamente de los casi 100 millones de visitas adicionales registradas por el mercado en 2016 y 2017”, destaca Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España.

La restauración española por canales

Por canales, el año pasado volvió a destacar el desempeño de la restauración de servicio rápido (QSR, por sus siglas en inglés), que abarca bares de tapas, cafeterías y los establecimientos de comida rápida y que creció, en términos de tráfico, a un ritmo dos veces superior a la media del mercado. Dentro de este canal, son los especialistas en comida rápida —hamburguesas, bocadillos, sándwiches y pollo— los que, un año más, fueron capaces de ganar mayor interés entre los consumidores españoles, con un incremento de las visitas del 6% en 2019.

A pesar de ello, el segmento más tradicional de la industria, los bares de tapas y las cafeterías, fue el que siguió generando el mayor volumen de tráfico: casi cuatro de cada diez visitas en foodservice siguen dirigiéndose a estos establecimientos, en los que el desayuno y la merienda, junto con la comida, sobresalen como los momentos de consumo más dinámicos.

“Se trata de una tendencia global: el desayuno es un motor de crecimiento en todos los países de nuestro entorno, también en España. En esta franja del día se empieza a percibir la preocupación por la salud y se produce una reformulación del desayuno, que tiende a ser menos dulce y más salado, ganando también en ‘consistencia’”, comentan desde la consultora.

Por otro lado, el sector sigue avanzando en su transformación tecnológica, y en 2019 crecieron, más que otras palancas de la industria, los pedidos realizados a través de máquinas en el local, aplicaciones móviles, Internet o teléfono; paralelos a nuevas formas de consumo como el envío a domicilio, que crece de forma muy relevante.

 

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