“La injusta imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos españoles no es una cuestión sectorial, sino un problema de Estado”, según la Plataforma contra los aranceles de la Administración Trump a productos agroalimentarios españoles, que pide al Gobierno medidas compensatorias mientras estén en vigor los aranceles.
La Plataforma —integrada por FIAB, ASOLIVA, ASEMESA, ANICE, FEBE, FENIL, FEV, FENAVAL, COOPERATIVAS AGRO – ALIMENTARIAS, ASAJA, COAG, UPA y CECRV desde el pasado mes de octubre contra la imposición de aranceles USA a sus productos como represalia por el conflicto Airbus-Boeing— se ha reunido hoy viernes con los responsables de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a los que ha trasladado su “máxima preocupación” por la situación.
En la reunión con los ministros en funciones, los integrantes de la Plataforma también han insistido en la importancia de las negociaciones bilaterales y de la Unión Europea y han puesto de manifiesto “la importancia de que la Administración ofrezca compensaciones a los sectores afectados mientras estén en vigor las medidas del Gobierno estadounidense”. Por su parte, tanto Reyes Maroto como Luis Planas, han trasladado a la Plataforma las acciones puestas en marcha por el Ejecutivo desde la entrada en vigor de los aranceles. Ambas partes han expresado su confianza en la reunión que la semana que viene mantendrá el comisario de Comercio, Phil Hogan, con representantes de la administración USA.
Aranceles USA, aceitunas y aceite
Por otro lado las Interprofesionales del Aceite de Oliva Español y de la Aceituna de Mesa —que representan a uno de los sectores agroalimentarios más afectados por los ataques arancelarios de la Administración Trump—, al igual que otros afectados, como el del vino y los ganaderos, también han pedido al presidente del Gobierno que se ponga al frente de la defensa de nuestros intereses como nación, sin más dilación, y le han solicitado una reunión urgente.
“La situación es de tal gravedad que no es posible confiar únicamente en el papel negociador de la Unión Europea. Tiene que ser España directamente la que intensifique la batalla por unos sectores que están sufriendo la expulsión del mercado americano por la imposición de aranceles adicionales que impiden competir en igualdad de condiciones con el resto de producciones europeas y/o mundiales. Un ataque injustificado que se ha dirigido, con toda la intención, contra nuestras producciones alimentarias más emblemáticas y asentadas en el mercado norteamericano y apreciadas por sus consumidores como referentes de calidad”, aseguran los representantes de estos sectores, entre los más dinámicos de la economía española, capaces de generar unos ingresos por exportaciones cercanos a los 4.000 millones de euros al año y que crean riqueza y empleo en zonas rurales de todo el país.