Los estudiantes protestan contra el régimen iraní tras el derribo del avión

Un amplio grupo de universitarios se manifestó este martes contra el sistema islámico del país a raíz del derribo por error de un avión ucraniano con 176 personas a bordo, que ha generado una ola de descontento popular.

Dentro del recinto de la Universidad de Teherán, los estudiantes gritaron lemas contra el líder supremo, Alí Jameneí, y urgieron a celebrar un referéndum en el país.

“Nos quitaron a las élites y nos pusieron a los clérigos”, “referéndum, referéndum” o “luto, luto, hoy es día de luto” fueron algunas de las frases coreadas, según pudo constatar Efe.

Los estudiantes se habían congregado en una zona del amplio campus universitario y avanzaron hacia la mezquita, donde se estaba celebrando un acto oficial de homenaje al general Qasem Soleimaní, asesinado recientemente por Estados Unidos, y a los fallecidos en el derribo del avión.

A este acto acudieron poco más de un centenar de personas, gran parte de ellas miembros de la fuerza de voluntarios islámicos Basij, vinculada con la Guardia Revolucionaria, por lo que la ceremonia estuvo más centrada en Soleimaní.

Los participantes en la ceremonia salieron de la mezquita y se situaron a poco más de dos metros de los estudiantes opositores, gritando lemas de apoyo a la teocracia iraní y de “Muerte a EE.UU.”.

El derribo del Boeing 737 de la aerolínea ucraniana UIA el pasado miércoles, negado en un principio por las autoridades iraníes, ha causado rabia entre la población, con protestas en estos últimos días contra el sistema islámico del país.

Ante esta situación, las autoridades han desplegado desde hace dos días un gran número de antidisturbios en el centro de Teherán y frente a las universidades.

Los centros universitarios han celebrado vigilias y homenajes por las víctimas del siniestro aéreo, pero han tenido que cancelar alguno de los actos previstos debido a la presión policial.

Varios estudiantes fallecieron en el derribo del Boeing 737, en el que viajaban 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, estos últimos en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.

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