Las lluvias del pasado sábado, con récord de la mayor cantidad de agua caída durante 24 horas en el país, acumuló la mayor cantidad de muertos en Santo Domingo Oeste.
Las informaciones preliminares que dan las autoridades de socorro refieren casi 30 fallecidos y 15 de ellos se cuentan en ese municipio de la provincia Santo Domingo, que ayer se afanaba en limpiar un poco el lodo de las inundaciones, pero con la pena de no poder recuperar a los seres queridos que se llevó el torrencial.
Desolado y en voz baja, José Luis Céspedes cuenta la tragedia que le arrebató a sus vecinos, dos mujeres y un niño de 3 años de edad. Fueron víctimas de un deslizamiento de tierras que, junto a la caída de un árbol, rompió una de las paredes de una humilde vivienda en la calle Bendición de Dios, sector Bellas Colinas, de Manoguayabo.
Darisa María Figuereo, de 25 años, compartía en su casa con sus cuatro hijos, todos menores de edad, su hermana Karina Figuereo y con su vecina Altagracia Morillo Montero, de 35 años, que a su vez estaba acompañada de su esposo José Antonio Beriguete y el hijo menor de ambos, de unos cinco años.
«Altagracia fue a llevarle la cena y estaban en la cocina. Pero eso fue de repente y no les dio tiempo a salir», narra José Luis, que dice fue de los primeros en llegar a socorrer tras la tragedia que ocurrió a eso de las 5:00 de la tarde.
Los vecinos, que hoy se quejan de que no recibieron ayuda para hacer el rescate, lograron sacar con vida tres de los hijos de Darisa de 12 y 2 años y el menor de ocho meses. También a Karina y a Beriguete, pero las otras dos mujeres y el niño de tres, fallecieron en el acto.