Muerte de Chantal estremece sociedad

La sociedad dominicana fue estremecida durante el asueto del Sábado Santo, al conocerse el asesinato de la locutora Chantal Jiménez, a manos de su expareja Jensy Graciano, quien tras cometer el hecho se quitó la vida.

La tranquilidad del sábado se convirtió en angustia tan pronto se dio a conocer la noticia. Chantal era conocida en los medios de comunicación a través de su participación en programas de televisión y luego por los vídeos que subía a sus redes sociales, en especial en Tik Tok.

La información preliminar daba cuenta de la muerte de Jiménez en un hecho ocurrido en la urbanización Fernández, en el Distrito Nacional, a manos de su asesino, quien tenía una orden de restricción y estuvo detenido por haberle disparado pocos días antes del trágico suceso.

El pasado miércoles 5 de abril Chantal solicitó una orden de protección ante la Unidad de Atención y Prevención de Violencia de Género al denunciar que su verdugo le disparó y destruyó varias de las pertenencias en su vivienda.

Muerte de Chantal estremece sociedad

La orden fue emitida por la fiscal Altagracia Brache Gómez, de la Unidad de Atención de Prevención de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual del Ministerio Público.

Pocos días después Chantal Jiménez decidió retirar la querella a solicitud de su padre Roque Jiménez, quien, entre sollozos, explicó a la prensa que hizo la petición porque Graciano Cepeda le había prometido que dejaría tranquila a su hija.

Una hermana de Graciano reveló que el detonante de la tragedia habría sido las presiones que Chantal le hacía para que le devolviera bienes materiales que le había quitado, tras descubrir que ella tenía otra pareja.

Antes del hecho el homicida-suicida colgó en sus redes sociales el siguiente mensaje: “Las despedidas son sólo para aquellos que aman con sus ojos. Porque para los que aman con el corazón y el alma, no existe eso de la separación”.

Los restos de la joven de 25 años de edad fueron velados en la funeraria Espíritu de Dios de Santo Domingo, ubicada en la calle Josefa Brea y serán sepultados la tarde de este lunes en el cementerio Cristo Redentor.

CHANTAL comunicadora 1

Reacciones

Al conocerse la trágica noticia las redes sociales se inundaron de mensajes de ciudadanos y figuras del entretenimiento.

La intérprete urbana Natti Natasha escribió en Twitter: “Hasta cuándo…lamento mucho esta pérdida. Una vida más, una hermana más, una amiga más, una madre más…Hasta cuándo?”

La comunicadora Miralba Ruiz posteó en su cuenta de Instagram: “Una más…Y nos preguntamos, hasta cuándo? Hasta que en las familias y escuelas eduquemos en equidad. Hasta que dejemos de percibir a las mujeres como objetos o como cosas. Hasta que dejemos de romantizar la exagerada dependencia emocional. Hasta que como sociedad les demos permiso a los hombres de expresar sus emociones y que aprendan a drenarlas. Hasta que como sociedad hablemos de salud mental y no sea un tabú o un estigma. Hasta que desde la sociedad se repudien los “pequeños” actos que parecen “amor”, pero que un día serán un trágico final”.

El merenguero Fernando Villalona también usó su cuenta de Instagram para expresarse sobre el fatal acontecimiento: “Como sociedad es de orden obligatorio revisarnos lo que estamos haciendo mal, anoche me enteré de este vil asesinato y quedé muy preocupado. Ayer Chantal, una víctima más de lo mal que estamos como sociedad. Mirarnos al espejo y hablarnos es una tarea que todos debemos hacer a la hora de tener preocupaciones, más concientización y respeto por la mujer», dijo.

«Esa mujer que ya no quiere estar más con uno y uno, respetuosamente debemos aceptarlo, si es difícil pero de una vez por todas hay que entender que la mujer no es propiedad de ningún hombre, son compañías que están a tu lado para toda la vida o para un momento determinado. Paremos la violencia, vamos a clamar por una esperanza de poder solucionar este mal que solo se convierte en estadística y vive pasando muy recurrente en nuestra nación. Unamos con fe y esperanza, para salir de este gran mal”, concluyó.

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