El jardinero de los Bravos de Atlanta, Marcell Ozuna, aceptó ingresar a un programa de desvío que podría resultar en que se desestime su caso de violencia doméstica en los tribunales.
Ozuna aceptó ayer la resolución previa al juicio, más de tres meses después de ser arrestado por cargos de agresión por presuntamente agredir a su esposa.
Enfrenta cargos por delitos menores de agresión familiar y agresión simple, pero la fiscal de distrito adjunta del condado de Fulton, Simone Hylton, anunció ayer que esos cargos se retirarán si Ozuna cumple con las condiciones de la resolución en un plazo de seis meses.
Ozuna fue puesto bajo supervisión de seis meses y debe someterse a un programa de intervención de violencia familiar de 24 semanas, que incluye un curso de manejo de la ira y un componente de evaluación psicológica, según Hylton. El dominicano no ha jugado desde que se lesionó los dedos en un partido contra Boston el 25 de mayo, cuatro días antes de su arresto.