PIZZA VEGETAL CON MASA DE ESPINACAS

Vivir en España significa disponer de una oportunidad única para consumir los productos más característicos de la Dieta Mediterránea, como por ejemplo, las frutas, hortalizas, y sus transformados en zumos, conservas y ultracongelados, puesto que es posible conseguirlas fácilmente y a un precio razonable, facilitando así una dieta equilibrada y saludable.

El proceso por el que pasan las verduras congeladas permite procesar la materia prima vegetal de forma eficiente y con bajo impacto ambiental. Además, el producto llega al consumidor limpio y troceado, impidiendo que se generen desperdicios y, desde el punto de vista nutricional la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) asegura que ya son varios los estudios que han demostrado cómo, gracias al proceso de la ultracongelación, se preservan prácticamente intactas sus propiedades.

Otra de las ventajas que presentan estos productos es que ayudan a evitar el desperdicio alimentario y son medioambientalmente sostenibles. Su tratamiento permite que lleguen al consumidor limpias, enteras o troceadas, por lo que no generan desperdicios y, además, son de uso fácil y rápido, ya que se presentan listas para cocinar, dando lugar a elaboraciones como esta Pizza vegetal con masa de espinacas.

Pizza vegetal con masa de espinacas

INGREDIENTES

Para la masa

  • 300 g de harina
  • 150 ml de agua
  • 50 g de espinacas congeladas
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
  • 5 g de levadura de panadería
  • Sal y pimienta al gusto

Para la pizza

  • 150 g de brócoli congelado
  • Pimientos verdes y rojos congelados, cortados en tiras
  • Calabacín y berenjena congelados cortados en tiras
  • Tomates cherry
  • Tomate frito
  • Mozzarella
  • Un pellizco de orégano
  • Sal y pimienta

ELABORACIÓN

La masa. Ponemos en una batidora las espinacas con el agua y batimos la mezcla. En un bol grande, mezclamos el resto de los ingredientes de la masa. Una vez listas las dos mezclas, las juntamos en el bol, y amasamos (es importante amasar hasta que la masa no se pegue en los dedos). Si la masase queda seca, añadir un poco más de agua y si, por el contrario, está muy pegajosa, añadimos harina hasta que la masa se desprenda de los dedos. Dejamos reposar la masa 20 minutos sobre el bol, y cubierta con un trapo, para que la levadura haga su efecto. Estiramos la masa con un rodillo para que quede fina. Colocamos la masa sobre un molde, o sobre la bandeja del horno, colocando papel de horno para proteger la masa.

La pizza. Sobre la base de la pizza, esparcimos el tomate frito, de manera que cubra de manera homogénea toda la base, hasta llegar casi al borde. Cortamos y laminamos las diferentes verduras, y las distribuimos sobre la pizza. Añadimos la mozzarella por encima de la verdura, y le damos un toque de sal, pimienta y orégano. Horneamos durante 20 minutos a 180 ºC. Si preferimos un acabado extra crujiente, hornear 3 minutos más a 220 ºC.

 

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