Puigdemont condiciona su voto a Sánchez a la resolución del “conflicto” catalán “sin presión”

Barcelona (EFE).- El expresidente catalán Carles Puigdemont ha dicho que Pedro Sánchez solo contará con los votos de Junts en la eventual investidura si se alcanza un acuerdo sobre el “conflicto” catalán y no sobre su situación personal, y que la negociación se ha de hacer sin “presión” y sin practicar “el chantaje político”.

En un comunicado que Puigdemont ha distribuido desde su cuenta personal de Twitter, el ex presidente sostiene que “el recuento definitivo de los votos comporta un cambio puntual en la asignación de escaños en el Parlamento español pero relevante en la ecuación para cualquier investidura”.

“El actual presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección -agrega- sólo podrá ser elegido si obtiene el voto afirmativo de una coalición muy amplia, incluidos los siete votos de Junts per Catalunya”.

Puigdemont aclara que, en esa negociación, “quien crea que ejerciendo presión o practicando directamente el chantaje político obtendrá algún beneficio táctico, se puede ahorrar el esfuerzo”. “Al menos en mi caso”, precisa.

El expresidente Puigdemont recuerda a Sánchez que, “si hace seis días el resultado provisional ya nos situó en el centro de la conversación y de las especulaciones, con los resultados definitivos en las manos la posición aún ha quedado más contrastada”.

“O JuntsxCat vota que sí, o el PSOE acaba facilitando la investidura de Feijóo (o la del candidato que el PP proponga), o vamos a la repetición de las elecciones”, reflexiona Puigdemont.

Tras las elecciones del 23J

Desde las elecciones del 23J, argumenta también, “no ha pasado suficiente tiempo para saber qué acabarán haciendo los dos grandes partidos españoles -el que ha perdido ganando y el que ha ganado perdiendo-“.

“En circunstancias similares prefirieron repetir las elecciones. Por tanto -sugiere-, hay que mantener la discreción y extremar la prudencia”.

En ese contexto, Puigdemont “se permite” dar “un consejo” para “entender las cosas mejor” y evitar “-puede que pida demasiado- que circulen barbaridades”.

Hace hincapié en que “casi nunca hablo de cómo vivo, a escala personal, la experiencia del exilio”. “He procurado quejarme lo mínimo posible y de no caer en la explotación, para mí deshonesta, del victimismo fácil”, asegura.

“Normalmente -continua-, cuando hablo es porque me han hecho alguna pregunta, pero procuro no entrar demasiado en detalles. Si ahora haré una referencia es porque ayudará a entender la posición política y porque el momento es lo suficientemente importante como para que nadie se llame a engaño”.

Puigdemont dice que ha sido objeto de campañas de difamación

Puigdemont relata que, en los cinco años y nueve meses que lleva fuera de Cataluña, ha sido objeto “de campañas de difamación vergonzosas”.

“De artículos vomitivos sobre mí y mi familia -cuenta-, de dossieres policiales debidamente filtrados involucrándome en tramas delirantes; me han detenido dos veces y me han colocado aparatos de seguimiento en el coche; han infectado con ‘Pegasus’ todo mi entorno, incluso el móvil de mi mujer; me han presentado como populista, eurofóbico y xenófobo; últimamente se lleva el término ‘resentido e irrelevante'”.

Destaca que también se le ha comparado “con aquel miserable piloto de Germanwings que estrelló deliberadamente el avión en los Alpes”, y que se ha “fabulado” sobre su salud mental y sus ingresos económicos, en un escenario en el que, asegura, no cuenta con “la protección de la ley que, teóricamente,” le da “garantías”. “Nunca un solo juez (español) les ha parado los pies”, lamenta.

“Esto es solo una muestra de un inventario mucho más largo. Ya sé -subraya- cuál es el objetivo de toda esta ingeniería narrativa: que lo deje correr. Y, si puede ser, que me presente ante un juez español y acepte tanto su autoridad como su decisión”.

Puigdemont dice “estar convencido” de que si hubiera renunciado a mantener su posición “y a hacer política”, se habría ahorrado “muchas de estas cosas tan desagradables”.

“Lo explico básicamente porque alguien se pueda hacer una ligera idea de qué efecto me puede causar el hecho de que digan que si Junts no vota a Sánchez me caerá el mundo encima y vagaré como un alma pena”, aclara el expresidente.

“Tener la clave es circunstancial”

Puntualiza, no obstante, que todo ello “también es completamente irrelevante si se trata de hacer política” y “de negociar los términos en que se ha de acordar la resolución de un conflicto como el que existe entre Cataluña y España”.

Puigdemont asegura que, en política, “tener la clave es circunstancial”. “Un día la tienes y al siguiente, no”, aclara, por lo que sostiene que “eso no nos puede hacer caer ni en las prisas ante el miedo a perderla, ni en la sobreactuación ante un poder que es inevitablemente efímero”.

“El dedo y la Luna”, compara el expresidente, ejemplo en el que “la Luna es un conflicto político muy serio y profundo, y es aquí donde hay que poner el foco” y no “en las personas”.

“Y hasta que no recuperemos el párrafo perdido en este conflicto”, agrega, “no estaremos en condiciones de tener una conversación provechosa” porque solo se podrá “aspirar a trocear legislaturas y a avanzar perdido por el camino del agua”.

El comunicado de Puigdemont se ha difundido tras las informaciones publicadas en los pasados días sobre su situación legal tras huir a Bélgica y después de que el PSOE le dijese este sábado que deberá elegir entre apoyar un gobierno progresista o unir sus votos al PP y a Vox.

 

EFE

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