Los efectos del coronavirus han llegado a la 43º sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), tras la cancelación de todos los eventos paralelos organizados por gobiernos y oenegés para sacar a relucir situaciones específicas de violaciones de derechos humanos.
Cada una de las tres sesiones anuales del CDH moviliza a miles de participantes durante sus tres a cuatro semanas de duración y éstos aprovechan la ocasión para intervenir en otras reuniones paralelas en las que se profundizan temas y se da visibilidad a situaciones urgentes de derechos humanos.
Uno de los últimos eventos que no ha podido tener lugar hoy ha sido uno dedicado a la represión de las protestas en Latinoamérica, en particular en Chile, auspiciada por la Organización Mundial contra la Tortura.
De aquí al próximo día 20, cuando concluye la presente sesión del CDH, estaban previstos más de 150 eventos paralelos en los que se pretendía abordar, entre otros, la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas, de los niños, la lucha contra el terrorismo o las desapariciones forzadas.
También se han cancelado debates sobre la situación en Nicaragua, China, Argelia, Cuba, Colombia, Egipto y Yemen.
Estas decisiones constituyen un duro golpe para los esfuerzos de la sociedad civil de exponer ante los gobiernos situaciones que consideran graves u olvidadas.
La Presidencia del CDH ha pedido a los representantes de gobiernos y sociedad civil que eviten viajar a Ginebra para el resto de las sesiones, que empezaron el 24 de febrero.
Asimismo, se ha propuesto a los expertos y grupos de trabajo que opten por videoconferencias para la presentación de sus informes.
Medidas similares se han tomado en la sede de la ONU en Nueva York y el secretario general, Antonio Guterres, sugirió que fuesen replicadas en otros recintos de la organización en el resto del mundo.
“Estas son circunstancias que están fuera de nuestro control, pero que nos obligan a reaccionar y a tomar medidas de precaución”, indicó la presidencia del CDH.
En Suiza, el gobierno ha prohibido todas las reuniones de más de 1.000 personas, lo que ha obligado a cancelar numerosos eventos de todo tipo, en particular deportivos y culturales.
Hoy mismo, los organizadores del Festival de Cine de Derechos Humanos -que cada año se programa en Ginebra coincidiendo con la primera sesión anual del CDH- anunció igualmente que este evento se cancelaba por la epidemia de coronavirus.
Las proyecciones debían realizarse en 65 lugares distintos de Ginebra y localidades aledañas, y ahora el equipo del festival trabaja para proponer un formato adaptado a las circunstancias “que respete la misión del festival de promover los derechos humanos”.
Lo más probable es que se proponga al publico acceder a las películas y debates de manera virtual.