En el 2100, un tercio de los habitantes de República Dominicana serán mayores de 60 años. Visto, en otros términos, a partir del año 2070 la población mayor de 80 años superará en número a la población de menores de 5 años, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas. Este cambio demográfico presenta desafíos significativos, tanto en términos de salud como de bienestar social.
En un esfuerzo continuo por abordar temas críticos en la salud de las mujeres y en la sociedad en general, la división de Healthcare y Advocacy de LLYC ha llevado a cabo dos estudios que arrojan luz sobre áreas fundamentales de la salud femenina y desafíos en el envejecimiento de la población con el título «What´s up health: silver health«.
En este contexto, es fundamental considerar que la esperanza de vida y la proporción poblacional de mujeres es mayor en nuestras sociedades, por lo que posicionar la relevancia del cuidado de la salud y el ciclo de vida específico de la menopausia o el climaterio para mantener una calidad de vida satisfactoria es relevante, sobre todo cuando a menudo se aborda con tabúes y falta de información precisa.
La falta de conocimiento sobre la diferencia entre la menopausia y el climaterio dificulta la identificación de síntomas y la búsqueda de cuidados específicos. En ese sentido, la necesidad de representatividad y conciencia sobre los impactos en la salud mental se evidencian en una encuesta realizada por LLYC en su oficina en Brasil.
Algunos de los hallazgos del estudio, que comprende más de 150 mujeres, indican que la segunda mitad de la vida de una mujer, entre los 35 y 65 años, es un período de transformaciones significativas que a menudo genera preguntas y preocupaciones. Además, destaca inquietudes cruciales, incluyendo cambios de peso, disminución de la libido y sofocos, junto con los impactos en la salud mental.
Datos adicionales provenientes de la Sociedad Brasileña de Climaterio (Sobrac) muestran que solo el 22.3% de las encuestadas recibieron recomendaciones médicas para usar terapia hormonal, y la falta de conocimiento sobre la menopausia y el climaterio plantea desafíos significativos.
«La menopausia ha sido a menudo pasada por alto en la sociedad, pero nuestros hallazgos subrayan la urgencia de brindar información y apoyo a las mujeres mientras atraviesan estos cambios en sus vidas«, señala Giuliana Gregori Directora de Healthcare y Advocacy LLYC Brasil.
La encuesta también destaca la importancia de una relación cercana con profesionales de la salud, siendo 106 de 151 mujeres quienes seleccionaron a un/a médico/a especialista como su principal fuente de información. Amigas y familiares también se mencionaron como fuentes valiosas, mientras que los medios de comunicación tradicionales ocupan un tercer lugar.
En búsquedas en línea, Google lidera como la principal fuente de información sobre menopausia. Las redes sociales, especialmente Instagram y TikTok, emergen como plataformas clave para cambiar la percepción en torno a la menopausia y el climaterio. Estos datos nos revelan que la concienciación sobre la menopausia ha ganado relevancia a nivel global, e incluso desde 2009, la International Menopause Society (IMS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) designaron octubre como el Mes Mundial de Concienciación sobre la Menopausia.
Estas iniciativas se respaldan con datos sobre el impacto económico de la menopausia, tal como lo estimó el estudio de Mayo Clinic Women´s Health en Estados Unidos, donde las ausencias laborales y la reducción de horas de trabajo tienen un costo anual de $1.8 mil millones al país, y los gastos médicos relacionados con la menopausia alcanzan los $26.6 mil millones.
Estos hechos subrayan la necesidad de un enfoque más serio y considerado hacia la salud de la mujer en esta etapa, así como la adaptación de un sistema que históricamente ha estado orientado principalmente a la salud de los hombres, a los síntomas de la menopausia y las etapas de vida de las mujeres más allá de la etapa reproductiva para mantener su calidad de vida y aporte a la sociedad.. Estos datos revelan la necesidad de un enfoque más serio y considerado hacia la salud de la mujer en esta etapa, ya que el acceso a información precisa y educación se destaca como elementos cruciales para el bienestar de las mujeres.
