Desde hace años, los turrones están sacando al mercado propuestas cada vez más sorprendentes, con la pretensión de innovar en uno de los sectores considerados como más tradicionales y estacionales, con una intensa lucha de mercado, en escasos dos meses, entre las diferentes marcas.
Y una de las propuestas más innovadoras para las navidades que ya llegan es, sin duda, este turrón de patatas fritas, que se presenta de la mano del reconocido maestro pastelero barcelonés Christian Escribà y la marca de patatas fritas Lay’s Gourmet, que se han propuesto dar un paso más y reinterpretar este gran clásico de la época como es el turrón.
Este nuevo turrón ‘de alta gastronomía’ se elabora de manera artesanal con una exquisita combinación de chocolate negro 70 %, manteca de cacao, praliné de almendras y, como elemento rompedor, las crujientes y sabrosas patatas fritas Lay’s Gourmet, que se sale al mercado con una edición limitada que estará disponible a partir del 1 de diciembre en las tres tiendas de Escribà en Barcelona.
El trabajo del reconocido maestro pastelero Christian Escribà —considerado uno de los revolucionarios en la técnica de elaboración del chocolate— se centra en la creación, el diseño y la innovación, y no cabe duda que así se refleja en esta sorprendente receta de turrón con patatas fritas.
Turrón de patatas fritas
“La inspiración para crear esta deliciosa receta procede del crujiente del barquillo, me recordaba a la textura de las patatas fritas; y en cuanto al sabor, la idea de combinar chocolate con sal es siempre una unión perfecta”, explica Christian Escribà, añadiendo que la cata ideal, en su opinión, “es simplemente vivir la experiencia de la meditación: tomarse un momento de calma, cerrar los ojos, sentir, degustar… y notar cómo se funden los sabores”.
Christian Escribà representa a la cuarta generación de una familia de pasteleros muy conocidos y queridos en Barcelona. Hijo del reconocido y revolucionario del mundo del chocolate Antoni Escribà, hoy Christian Escribà continúa el legado familiar liderando un negocio que comenzó en 1906. Galardonado como Mejor Pastelero de España por la Real Academia Española de Gastronomía (2007), utiliza la pastelería como transmisora de emociones y sus creaciones son auténticas obras de arte que trascienden lo meramente culinario.