Haití siempre ha sido un desafío para el país, asegura el ministro de Salud Pública Rafael Sánchez Cárdenas, pero en medio de la pandemia del coronavirus las autoridades sanitarias dominicanas necesitarán ayuda de los organismos de seguridad del estado para evitar que una vez la situación esté controlada haya un repunte de casos a causa de la llegada de haitianos con coronavirus.
En estos momentos, dijo el ministro, el desafío “está bajo control” debido al reforzamiento de la frontera con agentes y tecnología, pero Sánchez Cárdenas dijo esperar que “una vez se haya producido el control definitivo e iniciemos la curva de descenso va a producirse una migración” desde el vecino país por razones de supervivencia.
Cuando esto ocurra, “esperamos en combinación con las Fuerzas Armadas y todo el sistema de defensa nacional una contención adecuada del ingreso o reingreso al país, que se haga de manera ordenada y con controles sanitarios”, dijo durante la rueda de prensa diaria en la que ofreció actualizaciones sobre la situación del virus.
El ministro dijo la semana pasada que estimaciones de Salud Pública ubicaban en la última semana de mayo o las primeras dos de junio el pico en los casos y que a partir de ahí comenzarían a descender o mantenerse las cifras de contagio por lo que para julio la situación del país estaría mejorando.
Al reconocer la difícil situación en la que Haití hace frente a la pandemia, Sánchez Cárdenas dijo esperar que “la comunidad internacional pueda intervenir con fines de dar apoyo” a esa nación que todavía no se recupera del terremoto ocurrido en enero de 2010.