El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, confirmó este domingo la muerte de Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamás, en un bombardeo lanzado contra la ciudad de Gaza. El ataque, dirigido contra el barrio de Al Rimal, habría alcanzado de manera precisa al reconocido vocero, quien por años se convirtió en la voz pública de las Brigadas al Qasam.
Según la agencia EFE, la confirmación oficial llegó poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, adelantara a su gabinete que el objetivo de la ofensiva era, en efecto, Obeida. Katz celebró la “ejecución perfecta” de la operación y felicitó al Ejército y al Shin Bet, la agencia de inteligencia interior.
Abu Obeida, identificado en algunos reportes como Hudayfa Samir Abdallah al‑Kahlout, mantenía su identidad en el anonimato, cubriendo siempre su rostro con una kufiya. Desde al menos 2007 fungió como portavoz de las Brigadas al Qasam, apareciendo en numerosos mensajes audiovisuales en los que fijaba la posición de Hamás frente a negociaciones y la situación de los rehenes. Su figura, en gran medida simbólica, se convirtió en un referente mediático para la organización.
El impacto de su muerte trasciende lo militar, pues supone un golpe a la narrativa que Hamás proyectaba en medio del conflicto. Expertos señalan que la pérdida de voces visibles debilita la capacidad de cohesión del movimiento, aunque no elimina sus estructuras operativas en Gaza.
Este nuevo ataque se suma a la estrategia israelí de neutralizar a los principales líderes de Hamás. En julio de 2024, un operativo en Teherán acabó con la vida de Ismail Haniyeh, considerado la cara más moderada del movimiento. Meses después, en octubre, fue abatido Yahya Sinwar, señalado como el cerebro detrás de los ataques del 7 de octubre de 2023 y el hombre más buscado en la Franja.
La eliminación de Abu Obeida marca otro episodio en la escalada del conflicto, reforzando la ofensiva israelí y dejando abierta la incógnita sobre quién asumirá el rol comunicacional dentro de Hamás en un momento en que el grupo enfrenta presiones internas y externas sin precedentes.








