La crisis que atraviesa Haití volvió a ocupar un lugar central en el discurso del presidente dominicano Luis Abinader ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde advirtió que la estabilidad del vecino país es “una necesidad estratégica” no solo para la República Dominicana, sino para toda la región caribeña.
Según la Presidencia dominicana, Abinader reiteró que la comunidad internacional debe mantener un compromiso “firme y sostenido” con la estabilización haitiana, recordando que un eventual colapso tendría repercusiones directas en la seguridad y el desarrollo de los países del Caribe.
El mandatario detalló que, en los últimos años, la República Dominicana ha asumido cargas que superan con creces sus responsabilidades bilaterales, especialmente en servicios de salud y educación. Explicó que en 2023 los inmigrantes haitianos representaron casi un 10 % de las atenciones en el sistema sanitario, mientras que más de 147 mil estudiantes de origen haitiano forman parte de la matrícula escolar pública. “Esto refleja nuestro compromiso solidario, pero solos no podemos”, recalcó.
Abinader valoró los pasos dados en el Consejo de Seguridad de la ONU para respaldar al Consejo Presidencial de Transición y a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití. No obstante, denunció que apenas se han desplegado 400 efectivos de los más de mil prometidos y que los fondos requeridos para el despliegue total aún no han sido depositados.
El presidente calificó de “inaceptable” que varios países con influencia en la crisis haitiana no hayan cumplido plenamente con sus compromisos, pese a la urgencia de la situación. Señaló que, a menos de un año de las elecciones previstas en Haití, las condiciones mínimas para su celebración todavía no están garantizadas.
Durante su intervención, agradeció el liderazgo de Kenia y de su presidente William Ruto en la misión de apoyo, así como el respaldo financiero y logístico de Estados Unidos. También reconoció los aportes de Jamaica, Bahamas, El Salvador y el papel de Caricom en los esfuerzos de concertación política.
Abinader cerró su discurso reafirmando que, mientras la seguridad dominicana esté en riesgo, su gobierno no cesará en reclamar la estabilidad y el desarrollo de Haití. “Un fracaso en esta misión podría implicar medidas drásticas para proteger nuestra seguridad nacional”, advirtió.