El gobierno de Estados Unidos confirmó oficialmente la aplicación retroactiva de un arancel del 15 % a las importaciones de automóviles y autopartes procedentes de la Unión Europea (UE), medida que rige desde el 1 de agosto. La decisión fue publicada este jueves en el Registro Federal, en un documento emitido por el Departamento de Comercio.
Según informó la agencia EFE, la notificación detalla que la modificación arancelaria cubre de manera específica a los vehículos y sus componentes, al tiempo que confirma la entrada en vigor retroactiva de la medida. La publicación también incluye un listado de productos europeos que quedan exentos, como aeronaves y sus piezas, corcho, medicamentos genéricos y precursores químicos.
La Comisión Europea valoró positivamente el anuncio y aseguró que constituye una señal de que la administración de Donald Trump está cumpliendo con los compromisos del acuerdo marco alcanzado en julio. El bloque comunitario llevaba semanas a la expectativa de esta formalización, ya que los principales fabricantes de automóviles europeos habían expresado inquietud por la falta de claridad en la aplicación de los aranceles.
Este paso añade una nueva página a la compleja relación comercial entre Washington y Bruselas. Aunque la Casa Blanca ha justificado los aranceles como parte de su estrategia para equilibrar la balanza comercial, los fabricantes europeos temen un impacto en la competitividad de sus productos en el mercado estadounidense. Analistas señalan que, si bien la exención de ciertos bienes atenúa la medida, el golpe directo al sector automotriz europeo podría reavivar tensiones en futuras negociaciones.
La confirmación llega en un contexto en que la UE busca blindar su industria con acuerdos comerciales en otras regiones, como Asia y América Latina, para reducir la dependencia del mercado estadounidense. Con esta decisión, queda claro que la relación bilateral seguirá marcada por la presión y la necesidad de diálogo constante.
