Las autoridades de Dajabón confirmaron que la joven Lewanny Pichardo Rodríguez, de apenas 16 años, fue asesinada a cuchilladas por un primo suyo en la comunidad de El Pino. La tragedia ha causado consternación en la zona fronteriza, donde familiares y vecinos describen a la adolescente como una muchacha tranquila y de buen trato.
Según informó elCaribe, el agresor fue identificado como Domingo Gómez, pariente con quien supuestamente mantenía una relación sentimental. De acuerdo con el alcalde pedáneo Leonardo Reyes, la víctima presentaba múltiples heridas en el cuello, estómago y piernas. Su cuerpo fue hallado en las cercanías del play de la comunidad El Plan, en el mismo municipio.
El hecho se suma a una serie de episodios de violencia que han estremecido el Cibao en los últimos meses. Mientras este caso sacudía a Dajabón, en el municipio de Moca una abogada resultó herida de bala en circunstancias todavía bajo investigación. La jurista Katherine González, quien opera una oficina de asesoría migratoria en la plaza City Center de la autopista Ramón Cáceres, recibió un disparo en la pierna, presuntamente a manos de Francisco Alberto López Salcedo.
Estos dos sucesos ponen en evidencia la persistencia de la violencia en diferentes escenarios sociales del país, desde los conflictos familiares hasta incidentes armados en centros urbanos. Según estadísticas del Ministerio de la Mujer, más del 60 % de los feminicidios y agresiones graves contra mujeres en la República Dominicana ocurren en contextos de relaciones sentimentales, muchas veces marcadas por vínculos familiares o de cercanía.
En Dajabón, líderes comunitarios reclaman mayor presencia preventiva de las autoridades y programas de apoyo para jóvenes en situación de vulnerabilidad. En tanto, en Moca, colegas de la abogada herida demandan un proceso judicial rápido y transparente.
La muerte de Lewanny Pichardo Rodríguez vuelve a colocar en la agenda pública la urgencia de reforzar la educación en valores y el acompañamiento a adolescentes en comunidades rurales, donde las uniones tempranas y desiguales continúan siendo un factor de riesgo.








