La Justicia militar de la República Democrática del Congo (RDC) emitió este martes una sentencia histórica al condenar a la pena de muerte al expresidente Joseph Kabila, quien gobernó el país entre 2001 y 2019. El Tribunal Superior Militar, con sede en Kinsasa, lo declaró culpable de traición por su presunto respaldo al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), responsable de cruentos enfrentamientos en el este del país.
Según informó la agencia EFE, los jueces lo consideraron “líder” de la coalición Alianza Río Congo (AFC), considerada el brazo político del M23. El proceso se llevó a cabo in absentia desde el 25 de julio, ya que Kabila, de 54 años, no se presentó ante la corte.
La acusación partió del auditor general de las Fuerzas Armadas, el general Lucien René Likulia, quien en agosto pidió la pena capital al señalar al exmandatario como autor intelectual de la violencia cometida por el M23. Naciones Unidas y diversos gobiernos han confirmado que esta milicia cuenta con el respaldo de Ruanda, lo que ha tensado aún más la situación en la región de los Grandes Lagos.
El este de la RDC lleva décadas marcado por la presencia de grupos armados que se disputan territorios y recursos minerales. El M23, en particular, ha protagonizado una de las ofensivas más intensas en los últimos años, obligando al desplazamiento de cientos de miles de civiles. La sentencia contra Kabila añade una nueva capa de complejidad a una crisis ya de por sí frágil y con implicaciones regionales.
Analistas consideran que el fallo podría aumentar la inestabilidad política interna, especialmente en un país que se prepara para nuevas elecciones en medio de un ambiente tenso. A nivel internacional, la decisión coloca al gobierno congoleño en el centro del debate sobre justicia, derechos humanos y la influencia de Ruanda en los conflictos africanos.








