El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró este jueves la determinación de su país de enfrentar el antisemitismo “sin descanso”, luego del ataque ocurrido frente a una sinagoga en la ciudad de Mánchester, Reino Unido, que dejó al menos dos personas muertas y varios heridos.
Según informó la agencia EFE, el mandatario expresó su solidaridad con las familias de las víctimas, la comunidad judía y el pueblo británico, subrayando que este compromiso cobra un valor especial en la fecha de Yom Kippur, la jornada más sagrada del calendario hebreo.
El atentado se produjo en las afueras de la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, ubicada en el barrio de Crumpsall, al norte de Mánchester. De acuerdo con los reportes iniciales, un hombre fue apuñalado y un vehículo embistió a varios transeúntes, lo que causó la muerte de dos personas y dejó al menos tres heridas de gravedad.
El templo, fundado en 1935 y liderado actualmente por el rabino Daniel Walker, reúne a fieles ortodoxos asquenazíes y suele congregar a una gran cantidad de creyentes durante las celebraciones religiosas. La magnitud del ataque ha generado conmoción tanto en el Reino Unido como en otras naciones europeas.
En los últimos años, los gobiernos de Francia y del Reino Unido han insistido en la necesidad de fortalecer la cooperación en materia de seguridad para enfrentar el extremismo religioso y el terrorismo de raíz antisemita, fenómenos que han ido en aumento en el continente. Líderes comunitarios en Mánchester advirtieron que este ataque recuerda la importancia de reforzar las medidas de protección en torno a los lugares de culto judíos.
Macron, en su mensaje, no solo se refirió al dolor por la tragedia, sino que también envió un aviso político: Francia mantendrá la lucha contra el odio antisemita como parte de una batalla que, según dijo, trasciende fronteras y afecta a la convivencia democrática en Europa.
