La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevó este lunes a nivel rojo la alerta en el litoral sur de Valencia ante un episodio de lluvias torrenciales que ha dejado más de 100 litros por metro cuadrado en apenas una hora, principalmente en el área de Gandia y sus alrededores.
Según informó la agencia EFE, la medida fue adoptada poco después del mediodía, al detectarse intensidades de precipitación excepcionales y la formación de sistemas tormentosos convectivos muy activos sobre la comarca de La Safor. La alerta se mantendrá hasta las 15:00 horas, a la espera de una nueva evaluación meteorológica.
En paralelo, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana activó un mensaje Es-Alert, el sistema que emite avisos a los teléfonos móviles en zonas de riesgo, advirtiendo a los residentes del litoral sur de Valencia que eviten desplazamientos, no crucen zonas inundables y busquen zonas altas o pisos superiores en caso de peligro.
Los registros acumulados hasta el mediodía superaban los 120 litros por metro cuadrado en Gandia, 107 en Benirredrà y más de 80 en Benifairó de la Valldigna, según la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet). En algunos puntos, la intensidad fue tan elevada que se midieron 27 litros en apenas diez minutos, un ritmo propio de episodios de lluvia torrencial severa.
Las consecuencias no tardaron en sentirse: la carretera N-332 quedó cortada a la altura de Gandia y el tráfico ferroviario entre Gandia y Xeraco fue interrumpido por acumulación de agua en las vías. Además, varios árboles fueron derribados por las ráfagas de viento y el exceso de humedad, como el que cayó sobre un muro en la calle Jaca de Valencia, bloqueando el paso peatonal.
La Aemet advirtió que las tormentas podrían continuar desplazándose hacia el norte durante la tarde, afectando el litoral de Castellón y parte de Alicante, donde también permanecen activos avisos naranjas y amarillos. Estos fenómenos, explicó el organismo, forman parte de un sistema convectivo mediterráneo especialmente intenso, favorecido por la elevada temperatura del mar y el flujo de aire húmedo en niveles bajos.
Aunque no se han reportado daños personales hasta el momento, las autoridades recomiendan mantener la máxima precaución, respetar los cortes de tráfico y no realizar actividades al aire libre en zonas cercanas a cauces o barrancos.
En episodios como este, los expertos recuerdan que la rápida acumulación de agua en entornos urbanos puede generar inundaciones repentinas en cuestión de minutos. Las autoridades locales siguen en vigilancia permanente, pendientes de la evolución meteorológica y de posibles nuevos avisos.