El 2025 marcó un año de transformación para el sector cultural dominicano, con el anuncio de múltiples logros y una hoja de ruta clara hacia el fortalecimiento institucional.
Según Presidencia, el Ministerio de Cultura presentó su balance anual bajo el lema “La cultura se transforma”, destacando una gestión centrada en cohesión social, patrimonio, identidad y desarrollo sostenible.
Durante el acto encabezado por el ministro Roberto Ángel Salcedo, se reveló que el ministerio adoptó un nuevo plan el Plan Estratégico Institucional 2025–2028, alineado con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y el Plan Plurianual del Sector Público, con el objetivo de reorganizar y robustecer el sistema público cultural. Este plan se elaboró a partir de amplias consultas territoriales, datos de la Encuesta Nacional de Consumo Cultural 2024 y los denominados “Diálogos Culturales”, para identificar carencias en infraestructura, profesionalización del sector, valoración pública de la cultura y procesos administrativos.
La hoja de ruta sostiene cinco pilares fundamentales protección del patrimonio cultural, revitalización de la identidad, impulso a las industrias culturales y creativas, formación artística y descentralización territorial con miras a la internacionalización. En ese contexto, el ministerio reporta una nota de 84.44 en el Sistema de Monitoreo de la Administración Pública, un indicador de su mejora en eficiencia y calidad institucional.
Parte clave de esta estrategia ha sido la descentralización cultural en apenas diez meses, el ministerio visitó más de 90 territorios en las 31 provincias y el Distrito Nacional, para diagnosticar espacios culturales y crear agendas locales junto a comunidades y gestores culturales. Un componente destacado fue el Plan Frontera, orientado a fortalecer las zonas limítrofes del país mediante diagnóstico, formación y acompañamiento comunitario. La frontera dejó de ser un margen, señaló el ministro al referirse a este plan.
En materia de infraestructura, se informó del remozamiento de varios espacios culturales emblemáticos como el Centro Cultural Narciso González, la Cinemateca Dominicana, el Conservatorio Nacional de Música y salas del Palacio de Bellas Artes así como de proyectos en curso como la rehabilitación del antiguo ingenio Boca de Nigua y la conversión del antiguo Casino de La Vega en una escuela de Bellas Artes.
En lo educativo y social, más de 3,700 niños y adolescentes de 15 provincias recibieron formación artística; las denominadas “Escuelas Libres” llegaron a 3,200 estudiantes; y se relanzó la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional, integrada por 110 jóvenes. Además, se reactivaron programas artísticos en distintos municipios y se promovió la iniciativa El Poder de las Buenas Palabras, orientada a fomentar convivencia, respeto y ciudadanía mediante el uso consciente del lenguaje en escuelas y espacios comunitarios.
El ministro resaltó que la cultura debe concebirse como un actor estratégico del país, uniendo innovación, identidad y productividad. El reto inmediato será poner en marcha el Sistema de Información Cultural, lanzar la Semana de Innovación Cultural y desplegar nuevas plataformas de formación artística, consolidando así la cultura como motor de desarrollo sostenible para la República Dominicana.
