La noche del martes llega con un aire distinto para el Barcelona, que vuelve a sentir seguridad bajo los tres palos. Después de casi cinco meses de recuperación por una lesión lumbar, Marc-André ter Stegen está listo para reaparecer justo cuando el club encara un duelo clave ante el Eintracht de Fráncfort en el Estadi Olímpic.
Según EFE, el guardameta alemán vuelve a la lista azulgrana ocupando el lugar del joven Eder Aller, movimiento que devuelve experiencia a la plantilla en un momento donde Hansi Flick intenta estabilizar un equipo marcado por ausencias sensibles. El conjunto catalán aún no recupera a Gavi ni a Dani Olmo, ambos de baja por lesiones de larga duración, mientras que Ronald Araujo continúa apartado del grupo para atender asuntos relacionados con su salud mental.
La convocatoria muestra el esfuerzo del cuerpo técnico por mantener equilibrio en todas las líneas. En defensa repiten nombres jóvenes como Cubarsí y Gerard Martín, combinados con la veteranía de Christensen y Kounde. En el mediocampo, Flick apuesta por una mezcla de creatividad y recuperación con Pedri, De Jong y Fermín López, a quienes se suman Casadó, Bernal y Dro, tres canteranos que han aprovechado cada minuto esta temporada para ganarse la confianza del entrenador.
El frente ofensivo llega con dinamita suficiente para incomodar a cualquier rival europeo. Lewandowski, Raphinha y Ferrán Torres encabezan el grupo, acompañados por un Lamine Yamal que continúa rompiendo registros de precocidad. La presencia de Marcus Rashford y Roony añade variedad táctica y permite al técnico jugar con distintos ritmos según avance el partido.
Para el Barcelona, esta jornada de Champions no solo es una prueba competitiva; también representa un intento de reencontrarse con su mejor versión en un curso marcado por irregularidades. El regreso de ter Stegen, figura clave en la estructura defensiva del club durante casi una década, podría devolver esa serenidad que el equipo ha echado de menos. Su experiencia en Europa siempre ha sido un factor silencioso, pero decisivo.
Mientras el público se prepara para una noche de alta tensión, la plantilla encara el duelo con la sensación de que este puede ser un punto de inflexión. La combinación de juventud, jerarquía y el alivio de recuperar a su portero titular podría darle al Barcelona un impulso emocional necesario para seguir avanzando en el torneo continental.
