El entusiasmo con el que más de un centenar de agentes municipales asumieron su rol como futuros orientadores comunitarios marcó el cierre de un ciclo de formación que ya empieza a sentirse en los distintos sectores de Santo Domingo Este. La iniciativa busca que cada policía municipal sea capaz de reconocer señales de riesgo, intervenir oportunamente y acompañar a las familias en la construcción de ambientes más seguros.
Según la Presidencia, esta capacitación culminó con la certificación de 163 agentes, quienes ahora cuentan con las herramientas necesarias para convertirse en multiplicadores de mensajes preventivos y promotores de estilos de vida saludables. La apuesta institucional gira alrededor de una idea clara: cuando la prevención llega primero, las comunidades crecen con mayor confianza.
Durante el acto de entrega de certificados, el presidente del Consejo Nacional de Drogas, Alejandro Abreu, resaltó que el trabajo articulado con la Alcaldía de Santo Domingo Este fortalece la protección de niños, adolescentes y jóvenes. Su planteamiento se enlaza con esfuerzos internacionales que recomiendan la formación permanente de servidores públicos como una de las vías más efectivas para reducir el impacto del consumo de sustancias psicoactivas, tal como sostiene la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en sus guías de prevención escolar y comunitaria.
El alcalde Dio Astacio también subrayó que este tipo de entrenamientos encaja con la visión de una gestión municipal cercana, donde la seguridad y la convivencia se entienden como responsabilidades compartidas. La presencia constante de la Policía Municipal en los barrios coloca a sus agentes en una posición privilegiada para detectar situaciones que, si se atienden a tiempo, evitan daños mayores.
La jornada tuvo un componente práctico que permitió a los participantes explorar técnicas de comunicación asertiva, dinámicas para fortalecer la cohesión familiar y estrategias para identificar factores de riesgo habituales en los entornos urbanos. Además, se incorporaron ejemplos reales de intervenciones comunitarias que han dado resultados positivos en ciudades de la región, lo que ayudó a comparar experiencias y adaptar métodos a la realidad dominicana.
El proceso formativo se desarrolló bajo la coordinación de la doctora Elba Trejo, directora regional del CND, quien explicó que la meta es ir más allá de la capacitación puntual y consolidar una red de líderes sociales capaces de sostener la cultura preventiva en el tiempo. La directriz responde a las instrucciones del presidente Luis Abinader, orientadas a robustecer la seguridad ciudadana mediante el perfeccionamiento continuo de quienes sirven en instituciones públicas.
La ceremonia en el Palacio Municipal reunió a autoridades locales, regidores y representantes de distintas dependencias, un gesto que reafirma el respaldo político e institucional al programa. Con los nuevos agentes certificados, Santo Domingo Este avanza hacia un modelo de seguridad más integral, donde la prevención tiene tanto peso como la respuesta operativa.
La expectativa es que este grupo inicial abra el camino a nuevas generaciones de policías municipales formados bajo la misma filosofía. Si la experiencia prospera, el municipio podrá contar con una red sólida de orientadores capaces de trabajar de la mano con escuelas, juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, generando un impacto sostenido en la salud y bienestar de sus habitantes.
