A quien dude que la edad es un obstáculo, Sofía Vergara le acaba de dar una respuesta fulminante. La actriz colombiana sopló 53 velitas este jueves rodeada de amigos y de su hijo Manolo en las Baleares, luciendo un bikini blanco que hizo arder su Instagram con miles de “likes” en cuestión de minutos.

Según People, la intérprete de Modern Family inició la semana festejando a bordo del megayate Luminara, donde coincidió de forma amistosa con el ex-mariscal Tom Brady y otros nombres de peso como Kendall Jenner y Naomi Campbell. Después del crucero, la fiesta continuó en Ibiza antes de saltar a Italia, dejando claro que su agenda social no conoce frenos.
Las postales veraniegas no son simple alarde Vergara se encuentra en plena forma gracias a rutinas de ejercicios con pesas y pilates, disciplina que ha mantenido desde sus días en Modern Family. Esa constancia le ha permitido asumir retos como encarnar a la narcotraficante Griselda Blanco en la miniserie Griselda de Netflix, papel por el que fue nominada al Emmy en 2024.
Mientras celebra, la barranquillera no descuida su faceta empresarial su línea de ropa interior y fragancias sigue generando millones, y su participación como inversionista en startups latinas crece. Para la industria del entretenimiento, su figura demuestra que la madurez puede coincidir con el pico de la relevancia.
En redes, colegas como Heidi Klum, J Balvin y Eiza González inundaron los comentarios con felicitaciones, subrayando el cariño que la actriz cosecha dentro y fuera de la pantalla. Y es que Vergara divorciada de Joe Manganiello desde 2023 abraza esta nueva etapa con humor caribeño, viajes de lujo y proyectos que la retan creativamente.
Lo de Sofía no es un simple cumpleaños es un recordatorio de que reinventarse es posible a cualquier edad. Entre poses en bikini, nominaciones y futuros negocios, la actriz reafirma que la “eterna” Gloria Delgado-Pritchett quedó atrás y que hoy, a sus 53, vive quizá el capítulo más emocionante de su carrera. Que tome nota quien siga pensando que después de los 50 solo queda nostalgia.








