En apenas un día, la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional sacó de circulación a 26 sospechosos y tres pistolas sin documentos en operativos simultáneos desplegados entre Boca Chica y San Francisco de Macorís. La ofensiva, según informaron las autoridades, forma parte de la estrategia de “cero tolerancia” contra la portación clandestina de armas cortas.
De los detenidos sobresale Edwin Encarnación Santana, alias “El Enano”, de apenas 18 años, sorprendido con una Taurus PT-92 calibre 9 mm y cuatro cápsulas. En la capital del Nordeste cayó Franklin Almánzar con otra pistola 9 mm de serie limada, mientras que Pedro Pablo Figueroa fue sorprendido con un modelo Ekol Firat Compact, arma de fogueo modificable para munición real. Todos, junto a las evidencias, fueron remitidos al Ministerio Público para los trámites judiciales correspondientes.
Las detenciones se producen en un contexto en que la tasa nacional de homicidios continúa bajando el informe semanal de la Fuerza de Tarea Conjunta situó el indicador en 8.29 muertes por cada 100 000 habitantes al corte del 25 de julio, una reducción de 32 % frente al mismo período de 2023. Asimismo, el más reciente estudio de Insight Crime ubica a la República Dominicana como el país con la tasa más baja del Caribe tras un desplome del 16.4 % en 2024.
El cerco a las armas ilegales también ha escalado a calibres mayores. El pasado 13 de agosto, agentes de la Subdirección Noreste, en coordinación con el Ministerio Público, ocuparon dos fusiles 5.56 mm, municiones y más de 200 dispositivos electrónicos de procedencia dudosa durante allanamientos en Arenoso y San Francisco de Macorís.
Especialistas en seguridad consultados señalan que las pistolas de fogueo como la Ekol incautada son adquiridas por jóvenes que las convierten en letales con mínimas modificaciones y proyectiles de fabricación artesanal. Ese fenómeno, sumado al mercado de piezas traídas vía courier, explica que un adolescente, armado con munición real, se convierta en amenaza tangible aun sin vínculos con el crimen organizado.
Mientras el Congreso estudia ampliar el registro balístico obligatorio y endurecer las penas por posesión ilícita, la Policía apuesta a operativos quirúrgicos y patrullajes focalizados para mantener la tendencia a la baja. Sin embargo, la efectividad de las redadas dependerá advierten criminólogos de mejorar la cadena de custodia y el seguimiento judicial, de modo que cada arma decomisada se traduzca en procesos sólidos y condenas ejemplares.
Con la mirada puesta en la temporada navideña, período históricamente sensible, DICRIM ha ordenado reforzar la inteligencia preventiva en polígonos turísticos, carreteras y terminales de transporte. La meta oficial es clara cerrar 2025 con una tasa de homicidios de un solo dígito y, sobre todo, con menos jóvenes tentando al gatillo.
