El legendario artista R&B Ginuwine ofreció un concierto en SeaWorld San Diego que se viralizó por su entorno inusual un parque marino asociado a controversias, especialmente después del documental Blackfish.
The Guardian subraya que la velada, aunque inicialmente recibió burlas y memes como el irónico “ride it, my orca” terminó siendo aplaudida por su dignidad, nostalgia y la inclusión del veterano cantante.
El show fue una rareza sin animales en escena, Ginuwine, de 54 años, conectó con el público intergeneracional con sus clásicos y una presentación humilde pero poderosa.
El parque negó que esto formara parte de una estrategia de rebranding post-Blackfish, asegurando que los conciertos son una oferta cultural independiente de su historia con animales.
El evento abrió un espacio de reflexión sobre cómo los artistas veteranos pueden reinventarse y permanecer relevantes, incluso en escenarios inesperados.








