El cañonazo esperado finalmente llegó. Mike Trout, figura indiscutible de los Angelinos de Los Ángeles, dejó atrás la sequía más larga de cuadrangulares en su carrera al disparar el número 399 en las Grandes Ligas, quedando a las puertas de un registro que lo pondrá en una lista exclusiva.
Según informó MLB, el batazo ocurrió el jueves en Seattle, durante la quinta entrada frente a los Marineros. Con la cuenta en 3-2, el jardinero castigó una recta del derecho Bryce Miller para empatar momentáneamente el marcador 4-4. Aunque los Angelinos terminaron cayendo 7-6 en 12 episodios, el vuelacercas fue un alivio para el tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Trout no desaparecía la pelota desde el 6 de agosto y acumulaba 125 apariciones al plato sin jonrón, un tramo inusual en su brillante trayectoria. En los últimos encuentros, sin embargo, ya mostraba señales de recuperación con un promedio de .300 en nueve juegos, lo que hacía presagiar un despertar ofensivo. El propio pelotero admitió que perseguir los 400 bambinazos le generó presión en agosto, aunque hoy asegura estar concentrado en soltar su swing y dejar que los números lleguen solos.
El castigo a los Marineros no sorprende. Trout ha convertido al T-Mobile Park en terreno familiar: suma 34 jonrones en 95 juegos en ese escenario y lidera de por vida a cualquier visitante en extrabases, carreras anotadas, boletos intencionales y bases totales ante Seattle. Con 56 cuadrangulares frente a ese equipo, es además el jugador activo con más batazos de vuelta completa contra un mismo rival.
A sus 32 años y con 21 jonrones en lo que va de temporada, Trout está a un paso de convertirse en apenas el 60.º jugador en alcanzar los 400 cuadrangulares en la historia de las Grandes Ligas. De lograrlo, reforzaría su estatus como uno de los bateadores más dominantes de la era moderna, consolidando un legado que ya parece destinado al Salón de la Fama de Cooperstown.