El Gobierno de Israel calificó como “falso” el informe de una Comisión Internacional Independiente de la ONU que acusa a sus fuerzas de haber cometido genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. El documento, presentado este martes, sostiene que las autoridades israelíes incurrieron en cuatro de los cinco actos que, según el derecho internacional, definen ese crimen.
Según reseñó la agencia EFE, la respuesta oficial israelí fue inmediata y enérgica. En un comunicado del Ministerio de Exteriores, el Gobierno aseguró que el informe se fundamenta en “falsedades de Hamás, blanqueadas y repetidas por otros”, y acusó a los responsables de la investigación de actuar como “representantes de Hamás” con “posturas abiertamente antisemitas”.
La comisión investigadora estuvo encabezada por Navi Pillay, reconocida jurista internacional que en el pasado presidió el Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Desde su perspectiva, los hechos se examinaron tomando como punto de partida el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la actual escalada bélica.
Israel no solo rechaza de manera categórica las conclusiones, sino que también exige la disolución inmediata del panel de investigación. Para Tel Aviv, el informe constituye una distorsión de la realidad del conflicto y un intento de deslegitimar su derecho a defenderse frente a Hamás.
El señalamiento de la ONU, sin embargo, suma presión internacional en un momento en que la comunidad global continúa debatiendo los límites de la respuesta militar israelí en Gaza. Expertos en derecho internacional han recordado que los procesos de calificación de genocidio suelen ser largos y complejos, y que la acusación, aunque simbólicamente poderosa, deberá enfrentarse a un escenario jurídico internacional donde la evidencia será determinante.
