Un ciberataque de origen aún desconocido alteró entre la noche del viernes y el sábado las operaciones de facturación y embarque en varios aeropuertos europeos, provocando cancelaciones, retrasos y largas filas en las terminales de Bruselas, Londres y Berlín.
Según informó la agencia EFE, el incidente impactó directamente en el aeropuerto de Bruselas, donde más de veinte vuelos resultaron afectados. De ellos, nueve fueron cancelados y al menos quince sufrieron retrasos de una hora o más, obligando a que el proceso de registro de pasajeros se realizara de forma manual. La administración del aeródromo belga, que esperaba movilizar a unos 35,000 viajeros durante el fin de semana, recomendó a los pasajeros confirmar el estado de sus vuelos antes de acudir a la terminal.
En Londres, el aeropuerto de Heathrow confirmó que Collins Aerospace, empresa proveedora de sistemas de facturación y embarque en distintas partes del mundo, enfrentaba lo que describió como un “problema técnico”. Aunque la compañía trabaja en resolver la situación, Heathrow pidió a los viajeros llegar con suficiente antelación: tres horas antes en vuelos de larga distancia y dos horas antes para conexiones domésticas.
El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo también registró demoras significativas en sus operaciones de check-in y embarque, advirtiendo en su página web que se trataba de un fallo relacionado con un proveedor de servicios que opera en toda Europa.
Hasta el momento, ninguna organización se ha atribuido el ataque y las autoridades no han revelado la magnitud total del impacto. Expertos en ciberseguridad consultados en medios europeos señalan que los aeropuertos se han convertido en objetivos sensibles por su dependencia de sistemas digitales interconectados, lo que aumenta la vulnerabilidad frente a ataques de carácter transnacional.
Este incidente se suma a una tendencia creciente en la región: en los últimos años, varios aeropuertos europeos han reforzado sus protocolos digitales tras intentos de intrusión, aunque el caso más reciente evidencia que las defensas siguen siendo puestas a prueba por actores aún no identificados.
