Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) cerró el 2024 con ingresos de 223 millones de euros (unos RD$15,052.5 millones), derivados de la operación de los seis aeropuertos concesionados en el país, y ya se prepara para impulsar un nuevo salto de facturación a partir de noviembre de 2025, cuando entren en vigor las tarifas revisadas aprobadas por la Comisión Aeroportuaria.
Según el portal turístico Arecoa, la actualización incluye llevar la tasa de manejo de equipaje de US$3.32 a US$3.50 y un incremento adicional de US$1.10 en la Tarifa de Uso Aeroportuario, aplicable tanto a vuelos regulares como chárter. Además, forma parte del paquete de compromisos asumidos en la renovación de la concesión firmada en 2023, que contempla la construcción de una nueva terminal en el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA).
La Resolución 6948 que todavía espera el decreto presidencial tomó como base una solicitud formal de la directora general de Aerodom, Monika Infante, argumentando la necesidad de alinear las tasas con las inversiones previstas y las proyecciones de crecimiento del tráfico. La empresa también subraya que ha cumplido a cabalidad sus obligaciones fiscales ante la DGII, un dato relevante en un sector donde la transparencia financiera suele estar bajo la lupa.
¿Cuánto pesa la subida para los viajeros?
En el precio final de un boleto estándar, los US$1.28 adicionales lucen casi imperceptibles; sin embargo, aerolíneas de bajo costo advierten que la sumatoria de impuestos y cargos locales ya ronda el 25 % del ticket. El Instituto de Aeronáutica Civil (JAC) reportó que en enero de 2024 los aeropuertos dominicanos movilizaron 1.7 millones de pasajeros, un 13 % más que en el mismo mes de 2023, con Punta Cana acaparando más de la mitad del flujo. Mantener ese ritmo será clave para que la nueva estructura tarifaria no desincentive la demanda.
En paralelo, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé que los ingresos globales por pasajero alcanzarán un pico histórico de US$693 000 millones en 2025, con un crecimiento de 5.8 % en RPK (pasajeros-kilómetro). Eso les da a los operadores cierto margen para absorber aumentos moderados de costos locales sin sacrificar rentabilidad, aunque las aerolíneas seguirán vigilando la elasticidad del mercado caribeño, altamente sensible al precio.
Mirada crítica al modelo de concesión
La ampliación del AILA promete aliviar la saturación de la terminal actual y mejorar la experiencia del pasajero, pero también plantea la interrogante de si un solo operador puede mantener estándares homogéneos en seis aeropuertos de distinta escala. Expertos consultados señalan la necesidad de un regulador más activo que garantice que las inversiones se traduzcan en servicio y no solo en números.
En un ambiente de recuperación pospandemia y con la meta oficial de superar los 12 millones de visitantes anuales para 2026, la maniobra de Aerodom sirve de prueba de fuego si la demanda se mantiene firme, el alza pasará casi inadvertida. Si, por el contrario, los costos se trasladan por completo al viajero y la competitividad regional se resiente, el debate sobre la estructura tarifaria volverá a la mesa. Por ahora, el operador apuesta a que la combinación de obras, eficiencia y mayor conectividad compense el impacto y consolide su liderazgo en el negocio aeroportuario dominicano.
