Las sirenas no se oyeron en Madrid ni en Barcelona, sino en plena sabana de Bogotá. Allí, en dos operativos simultáneos, la Dijín y la Interpol pusieron fin a la fuga de tres mujeres que, según los investigadores, usaban el encanto y las benzodiacepinas para vaciar billeteras de empresarios y ejecutivos españoles.
Según despachos de EFE difundidos por medios europeos, las detenidas Ana Gabriel Ospina, María Teresa Londoño Herrera y Luisa Alejandra Andrade Torres cayeron en Bogotá y en el municipio turístico de Anapoima, tras ser localizadas con ayuda de la Policía Nacional de España.
Las autoridades sostienen que el trío formaba parte de una red binacional de colombianos y ecuatorianos que, entre mayo y junio de 2024, contactaba a hombres de alto poder adquisitivo a través de apps de citas; en la “segunda ronda” de la noche, ya en la casa de la víctima, administraban sedantes en la bebida y se llevaban relojes, tarjetas y gadgets de lujo. El botín estimado supera los 75 000 euros, una cifra que la Interpol corroboró al cruzar cargos en Madrid y Barcelona.
Fuentes policiales revelaron que las capturas fueron escalonadas la primera el 7 de mayo, la última el 2 de julio. Entre los alias que usaban sobresalen “La Mona” y “La Cachaca”, esta última famosa por exhibirse en redes con bolsos de diseñador comprados, supuestamente, con las tarjetas robadas.
No actuaban solas. En la operación participaron seis agencias, incluido el U.S. Marshals Service y la policía francesa, un detalle que subraya cómo estas bandas aprovechan los vacíos de coordinación internacional para moverse por varios continentes antes de que llegue la extradición.
El caso también deja al descubierto un fenómeno que preocupa a España las estafas que mezclan sexo, sustancias y violencia. Solo en la Comunidad de Madrid, las agresiones sexuales y los delitos ligados a drogas crecieron un 5,6 % y un 13 %, respectivamente, en 2024, pese a que la criminalidad total bajó.
Ahora las tres mujeres están bajo custodia de la Fiscalía colombiana, a la espera de que llegue la documentación diplomática española. El trámite puede tardar meses, pero fiscales consultados recuerdan que, en casos con circular roja y pruebas consolidadas, la extradición suele firmarse sin mayor dilación.
Para las víctimas, la caída de esta red criminal es un alivio tardío; para las autoridades, un recordatorio de que las apps de citas se han convertido en el nuevo terreno de caza para delincuentes transnacionales. Y para los investigadores dominicanos que en los últimos años han visto modalidades similares con burundanga en el Caribe, la lección es clara la seducción delictiva ya no tiene fronteras ni acentos.
