La capital ucraniana volvió a vivir una de sus noches más trágicas tras un ataque masivo con drones y misiles rusos que dejó un saldo de al menos 14 personas fallecidas, entre ellas tres menores de edad, según informaron las autoridades locales. El bombardeo también provocó más de medio centenar de heridos y graves daños en infraestructuras civiles.
De acuerdo con la agencia EFE, la Fiscalía de Kiev confirmó que entre las víctimas se encuentran una niña de dos años, un adolescente de 14 y una joven de 17, quienes perdieron la vida tras las explosiones. Mientras que la más pequeña murió de inmediato, los otros dos menores fallecieron en el hospital debido a la gravedad de sus heridas. Al menos diez personas siguen desaparecidas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, declaró en televisión que unas 50 personas resultaron heridas, de las cuales 40 fueron hospitalizadas. Los impactos alcanzaron bloques residenciales en varios distritos de la ciudad, además de causar daños en un centro comercial, una guardería, el edificio de la delegación de la Unión Europea en Ucrania y las oficinas del diario Ukrainska Pravda.
La Fuerza Aérea ucraniana detalló que Rusia lanzó durante la noche 598 drones y 31 misiles, incluyendo modelos de alta precisión como los Kinzhal, Iskander-M y Kh-101. Pese a que la defensa antiaérea logró derribar la mayoría 563 drones, un Kinzhal, siete Iskander-M y 18 misiles de crucero, al menos 13 objetivos fueron alcanzados y en otros 26 lugares cayeron restos de aparatos derribados.
Este nuevo ataque se produce en medio de la intensificación de los bombardeos rusos contra la infraestructura civil ucraniana. Kiev insiste en que el objetivo de Moscú es sembrar el terror entre la población y debilitar la capacidad de resistencia del país, mientras que el gobierno ucraniano sigue reclamando más apoyo internacional en materia de defensa aérea.
