Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza dejaron más de 30 muertos en lo que va del jueves, según confirmaron fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa. Entre las víctimas figuran personas que intentaban recibir ayuda humanitaria en la localidad de Jan Yunis, en el sur del enclave.
De acuerdo con informaciones recogidas por EFE, la ofensiva incluyó ataques contra un campamento de refugiados en Nuseirat, donde murieron siete miembros de una misma familia, entre ellos una niña pequeña, según reportó la cadena catarí Al Jazeera. También se registraron decesos en la ciudad de Gaza y en Deir al Balah, zonas que han sufrido una creciente presión militar en los últimos días.
Las cifras humanitarias siguen siendo alarmantes. El Ministerio de Sanidad gazatí informó que desde el inicio de la ofensiva israelí, tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, han muerto al menos 63,746 palestinos y más de 161,000 han resultado heridos. El registro no distingue entre civiles y combatientes, pero incluye 367 fallecimientos relacionados con hambre y desnutrición, entre ellos 131 menores.
El cerco a la Franja, que limita la entrada de suministros básicos, ha agravado la crisis humanitaria. Organismos internacionales como Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud han advertido en las últimas semanas que el bloqueo de alimentos, agua y medicinas coloca a la población civil en un riesgo creciente de hambruna masiva.
Mientras tanto, Israel mantiene la amenaza de una incursión terrestre en el norte de Gaza, donde concentra buena parte de sus operaciones. La comunidad internacional ha renovado los llamados a un alto el fuego inmediato, aunque hasta ahora no se vislumbran avances hacia una tregua duradera.